El editorial de Marcelo Lippi: EL MAL Y LA PELOTUDEZ

Analiza para nosotros Marcelo Lippi:

 

 

Hay 2 cosas que distinguen el devenir de los tiempos en este país: el mal y la pelotudez.

 

Como el Mal y la Pelotudez son los dos únicos ramos que en Argentolandia no hacen paro ni tienen vacaciones, hoy nos venimos a enterar de que el evasor fiscal y dueño de prostíbulos Eugenio Zaffaroni está terminando su proyecto de Código Penal.

 

¿Cuáles son las últimas locuras del Ministro Proxeneta de la Corte Suprema? Eliminar la reincidencia y la peligrosidad como agravantes y como causales para negar la libertad condicional, incorporar como atenuante en casos de robo el patrimonio de la víctima (o sea, si se le roba a un "rico", la pena es menor, vaya uno a saber basándose en qué criterios) y excluir de sanciones a delitos considerados "irrelevantes" por el monto de los bienes o derechos afectados.

 

A estas alturas del partido, bien vale calificar a Zaffaroni como un Josef Mengele del derecho... otro psicópata que hace experimentos humanos sobre poblaciones cautivas basándose en pseudociencias y delirios.

 

Tanto el mal como la pelotudez en la Argentina, van de la mano y juntitos juntitos, como la Familia Falcón.Fijate hasta que punto se cumple esta regla de oro que porque unos cuantos canas deciden autoacuartelarse en virtud de la falta de respuesta a sus reclamos salariales, 3 provincias comienzan a incendiarse con saqueos y muertos sin que nadie se hiciera responsable. La cana no lo es, el gobierno provincial tampoco, el municipal menos y el nacional… el nacional ni siquiera sabe que hay provincias autónomas bajo su mando hasta que se aviva que tiene a los miembros de Gendarmería Nacional patrullando al pedo el GBA en vez de las fronteras, que una vez en que todo se aquietó de nuevo, estos magníficos representantes de las FFAA hacen su majestuosa aparición donde ya no hay nada que hacer. A todo esto, tuvieron que ir al pie y arreglar con todas las canas del íspa, lo que derivó en una escalada de reclamos salariales por parte del personal estatal que pretenden el mismo trato igualitario ya que son miembros del mismo estado, aunque éste no quisiera reconocerlos como tales.

 

Mal y pelotudez. ¿Qué problema, verdad? Porque si fuera solamente maldad, tenés opciones de combatirla… como a la pelotudez. Pero ambas, al unísono, durante tantísimo tiempo de vida republicana… asusta.

 

Realmente da escalofríos. Piel de "poyo" para ser más gráfico.

Pensamos que todo había pasado cuando, redepente, se nos vino el verano encima y gracias a las altas temperaturas de la temporada (como bien aclaró el Coki), la energía eléctrica comenzó a faltar. Que te estalla un transformador acá, que se te recalientan los cables aéreos allá, que las empresas no tienen la culpa, que la culpa la tienen los hijosdeputa que pretenden refrigerarse el saco escrotal en verano usando aires acondicionados y finalmente, el gran pensador argentino, el Ásel de la gente, que responsabiliza al gobierno neoliberal de los 90´s por todo este descalabro. 1 semana después de esto, muchos usuarios siguen sin luz y el genio de Capitanich que dice que vamos a volver a los cortes programados, como durante el gobierno de Alfonsín, intuyendo, quizás, que con esas sabias declaraciones, la gente se iba a quedar conforme. Tras cartón, el mismo Milton, sin ponerse colorado, en 30 segundos sin repetir y sin soplar, reconoció que había dicho boludeces (como siempre), después que San Parrilli le apretara de los beizes.

 

Pero del otro lado también hay maldad y pelotudez juntas. El supuesto Jefe de Gobierno de la CABA, Mauricio, que es Macri, esbozó la solución mágica para que nadie (de los que viven en edificios de más de 6 pisos) no sufriera las consecuencias de la falta de fluido eléctrico: que cada edificio contase con su propio generador. Esta semejante pelotudez (digna como el pelotudo que la pergeñó), sería comparable a tener que obligar a los que tenemos automóvil a tener otro más de repuesto en caso que tuviéramos que llevar a alguno de los 2 al mecánico.

 

Otro ejemplo de maldad y pelotudez lo tuviste ayer, cuando el Congreso Nacional aprobó el ascenso a Tte. Gral. de Milani. Sí… ése que pese a figurar en el libro Nunca Más, fue ascendido pese a las críticas del Cels y de alguna que otra Madre de Plaza de Mayo. Pero ya sabemos que una golondrina no hace verano, entonces, los 2 reclamos fueron desoídos por la mayoría narc&pop y los cipayos trotskistas que se opusieron recibirán el correctivo correspondiente a la brevedad posible. Ahora bien, este último caso llama poderosísimamente la atención al reflotar la historia de la década ganada, en la cual todo lo milico era caca, basura de la más basura posible. Porque MIlani torturó a un solo soldado, sin llegar a matarlo, porque era un teniente recién salido del huevo, porque la situación ameritaba torturar a un ser humano, porque era Tucumán, y en esa provincia, todos sabemos, aparte del soldado torturado esta la NildaGarré, que si bien era terrorista, no era tan mala como el otro. Por eso se lo asciende a Milani. Por haber cumplido órdenes, con lo cual ahora me empieza a cerrar eso de la Ley de Obediencia Debida.

 

Habíamos hablado del Ásel y casi nos olvidamos de su exitosísimo viaje a China con el Arq. De Vido en el que fueron a mangar guita e inversiones. Los chinos tendrán lo que tendrán: soja, arroz, palitos y comunismo capitalista a ultranza, pero de boludos, ni los ojos rasgados tienen. Los sacaron como ropa con piojos y tuvieron que volver con la cola entre las patas. Pero de eso no se dice nada. ¿Maldad para acallar el fracaso o pelotudez para no reconocerlo?

 

Vos decidís la opción más acorde.

Ah, me olvidaba de una pelotudez importantísima: el ex viceministro de economía, ahora devenido en ministro con todas las letras, el pendetrotsko Kiccilloff, junto con su amigote el Cocki Capitanich, desde que asumieron sus respectivos puestos, ha logrado el más rotundo éxito del modelo: desde que asumió el nuevo Gabinete con Capitanich y Kicillof a la cabeza, el peso se depreció a una tasa anualizada del 109 %, con lo cual la devaluación oficial ya llega al 23% este año y la Argentinaencabeza el ranking de la región, confirmando el verdadero éxito del modelo.

Después de todo esto… sólo te deseo Paz, Tranquilidad, Sentido Común y unas (dentro de lo posible) Felices Fiestas.

 

 

 

Nota:

Agradezco el libre uso de los 3 primeros párrafos de esta nota, que son de autoría de http://blogbis.blogspot.com.ar/ y que permitieron esbozar algo parecido a un comentario pseudoperiodístico.

 

Marcelo LIppi para

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