FIN DE AÑO SEGÚN LIPPI
Se fue el 2013. Año de conflictos sociales, denuncias de corrupción, mentiras oficiales (y oficiosas) y por sobre todo: calor.
Mucho calor.
Calor meteorológico.
Calor social.
Calor que uno sabe sobrellevar gracias a los buenos oficios del Coki Capitanich, quien, sin repetir, sin soplar y en 30¨ nos dijo que esto es habitual porque en verano, generalmente, hace calor. Casi al mismo tiempo en el que esbozaba este razonamiento digno de Sócrates, y sin ponerse colorado, el mismo payaso decía que había cortes de luz porque la gente (vos, yo y los demás), queríamos refrescarnos el saco escrotal poniendo nuestros aires acondicionados a inverosímiles temperaturas, todo esto producido por el éxito rotundo de la década ganada, que permitió que la gente (vos, yo y los demás), pudiéramos tener trabajo en blanco cobrando salarios dignos, lo que nos permitió el acceso al crédito con el cual, of course, compramos nuestro propio aire acondicionado.
Definición de Aire acondicionado: Aparatejo del demonio que cuando lo calibrás a 24° comienza a causar los cortes de luz habituales en esta época del año, y gracias a la escasez de fluido eléctrico… no podés usarlo como corresponde, por lo menos acá, en Argentina.
Mientras Capitanich nos desasnaba, y prometía cortes de luz programados como en la época de Alfonsín, detrás de las cortinas, el Arq. Julio de Vido se arrancaba los pelos de los bigotes y salía a desmentir esto último, argumentando que la culpa de la falta de luz no la tenía el usuario, sino las distribuidoras de energía. Distribuidoras de energía a las que el turco Menem les había regalado la concesión de SEGBA junto al gordo Dromi, allá, por los 90´s, en el gobierno peronista que prometía no nos iba a defraudar.
Y lo hizo. No nos defraudó en nada.
Como este gobierno.
Que luchó (junto al anterior) por la reivindicación histórica de los desaparecidos en la dictadura, enjuiciando como corresponde (según el relato) a los victimarios con gorra y no a los victimarios nac&pop de los 70´s… jóvenes con ideales, según Carlotto y Bonafini. 2 viejas que, hasta hace poco, odiaban a muerte a todo ser humano vestido verde oliva, pero que terminan aceptando el ascenso de Milani como nuevo Comandante en Jefe del Ejército.
Pero lo de César es solamente un resbalón en su larga y meritoria carrera militar: se lo acusa de haber torturado (y no asesinado o desaparecido), a un militante que tuvo la mala idea de ir a prestar servicios a la patria justo en el mismo cuartel en el que estaba el Milani éste. La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida…
Lo cierto es que Milani ascendió en un debate que quedará en los anales del Congreso Nacional, y que lo depositó en su nuevo puesto por aclamación de todas las bancadas, lo que nos dice a primera vista, que la guita sigue corriendo en el Parlamento por más que De la Rúa, Pontaquarto, y de Santibáñez hayan sido absueltos, con lo cual, queda como un chiste de muy mal gusto la denuncia de Moyano y la Banelco y la posterior renuncia de Chacho Álvarez a su cargo de Vicepresidente de la Alianza.
Un poco más atrás, dentro de este mismo año y antes de ser lobotomizada, la Excelentísima Sra. Presidente de la Nación ordenaba la expropiación de YPF, que estaba manejada por los gallegos de Repsol, porque su marido así lo había querido unos años antes. El Ásel de la gente (que era Viceministro de Economía, cuando Lorenzino se quería ir) juró ante las cámaras de televisión que no se les pagaría un solo mango a los gaitas, porque Argentina (un país con buena gente) no le vendería la soberanía hidrocarburífera a nadie. Dicho y hecho. Un par de meses después, con Miguel Galluccio al frente de la petrolera estatal y buscando inversores con el know how del negocio, se anuncia el acuerdo entre YPF y Chevrón (también conocida como la vieja Standard Oil en la que Perón confió en aquellos años) y el Ásel, que seguía como Viceministro de Economía pese a que Lorenzino se quería ir pero no se iba nunca, anuncia con bombos y platillos que a los gallegos se los va a indemnizar con 5.000.000.000 de U$S y ni un peso más.
Carajo.
Eso es coherencia en el relato.
Como la del Secretario de Comercio Interior, Guille Moreno y el control de precios o el blanqueo de capitales, ambos planes con exitosísimo resultado, que lo posicionó en los primeros lugares al Premio Nobel de Economía. Pero como sabemos que los suecos son cipayos por naturaleza, se lo dieron a 3 shanquis del orto, imperialistas de mierda que de economía no saben nada… ¿o acaso Obama no había amenazado con el cierre del país porque no le aprobaban el presupuesto?. Acá, todo al revés: aprobamos presupuestos fantasmas, aprobamos ampliaciones del presupuesto a pedido del Sr. Vicepresidente de la Nación (quien está siendo investigado por la Justicia) y nadie arma tanto quilombo.
Como la cosa está más que bien, nos ponemos a perder tiempo bajando, acostando y volviendo nuevamente a subir a su sitio original una estatua de Colón (no de Sta. Fe, Colón, Cristóbal, che, el descubridor de América), mientras vemos que la inflación se come tu sueldo y pese a que la Afip se aviva que muchos de nosotros compramos boludeces en China, pagando con plástico, cosa que pone a Ricardo Echegaray de tan mal humor, que le regala a su hija un Audi, cuando exige que compremos nacional. La recaudación tributaria llega al orgasmo en este mes de diciembre, y pese al éxito de la Agencia, todavía no se les puede pagar a los viejos el 82% móvil, mientras vemos a los veteranos disfrutando en su imaginación lo que serán las fiestas para Lázaro Báez y Cristóbal López, cuando ellos se van a tener que conformar con la morfi que le pudieran garpar sus hijos, porque siguen cobrando 3 lucas de jubilación.
A todo esto…¿alguien sabe dónde está la lobotomizada?
En Olivos no está.
En Balcarce 50… tampoco.
No dio discurso por cadena nacional en Nochebuena.
No mostró al perrito Simón con el clásico gorrito papanoelesco ni al pingüino virolo manejando a los renos.
Ah, está en Santa Cruz, far from the madding crowd (Lejos del mundanal ruido, excelente novela de Thomas Hardy), porque por prescripción médica no debe tener sobresaltos, razón por la cual, la alejaron de los cuetes (y de los saqueos, y del aumento a la cana, y de las paritarias y de todo el quilombo que es el país). Seguramente, y para no tener que internarla de nuevo, debe ignorar que el Ásel acordó un nuevo listado de alimentos controlados y la reapertura del blanqueo de capitales, 2 sucesos argentinos dignos de reconocer, aparte de haber vuelto de una gira por China, con Don Julio, en donde no les dieron créditos y los ignoraron como corresponde.
Ya pasó la Navidad, Papá Noel no nos trajo lo que le pedimos pero sí nos juntó con amigos para morfar y chupar juntos como corresponde, y esperamos ansiosos el último día del año. No nos cortaron la luz (como la Navidad pasada) y estamos empezando el año con un proyecto que (creemos) va a dar que hablar: radio online con app para celular, con lo cual evitaremos llevar pendrives o cd´s a todos lados.
Sabemos que el 2014 va a ser un año más duro de lo normal (como vienen siendo los últimos años) y que puede haber un aumento de los conflictos sociales y que la economía se puede ir al carajo y que los especuladores seguirán jugando con el verde y que la guita no nos va a alcanzar, que Boudou no va ir en cana y que Lázaro Báez será perdonado de todos sus pecados. Pese a todo, seguimos apostando en nuestros sueños y la vamos a pelear porque sabemos que los gobiernos pasan pero las ideas quedan. Ignoramos si seguiremos expresando nuestras ideas (como cuando empezamos, hace ya 22 años) por la misma radio FM o si seguiremos dándole a las teclas de la Olivetti, hoy transformada en tablet.
¿Ves?
Pese a todo, un grupo de locos de la azotea, apuesta a invertir en el país, lo que intentaría demostrar que no todo está perdido.
Todavía.
Felíz Año Nuevo en paz.
Marcelo Lippi para
IGOUNET NOTICIAS
copyrigth 2013
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