SUDANDO LA EDITORIAL DEL DOMINGO
Desde que el relativismo se convirtió en una corriente de pensamiento de arraigo mundial pocas cosas sueles ser pensadas como exactas o determinantes, todo tiene ahora dos o más visiones, causas, justificativos y consecuencias. Cuando se habla de actualidad política el determinismo fue muerto y sepultado hace tiempo ya y hasta las consultoras hablan de hechos (que podrían o no ser efectivamente así) y de estimaciones (que por definición no son exactas). Y si hablamos del clima el relativismo está en su máximo esplendor y eso que el Servicio Metereológico Nacional nunca brilló por su exactitud a la hora de pronosticar.
Yo soy un señor que acepta la existencia de los "grises" aunque me niego a decretar la muerte de los "blanquinegros", porque antiguo como soy, creo que algunas cuestiones no admiten demasiadas dudas. El calor por ejemplo, ¿qué tiene de relativo?, porque si bien es cierto que algunos lo sufren más que otros, todos nos vemos afectados. O hay alguien que en esta ola de calor no tenga el trasero transpirado o el par de "amigos" a punto de paspado. Es verdad que algunos tienen un olor a chivo que vence la sinusitis y otros huelen como rosas frescas; pero todos goteamos como oso polar en el zoológico de Palermo.
Helen Flannagan también sufre el calor, ¿viste?.
Los políticos por ejemplo tampoco ameritan demasiada relatividad si de su capacidad de trabajo hablamos, en general todos sabemos que se rascan el higo de variadas formas, que sus respuestas ante situaciones de crisis son inexistentes o desastrosas y que el sueldo que ganan es casi un robo indisimulado, pero aún así no todos merecen el mismo tratamiento. El gobierno nacional, por caso, tiene a su presidenta Cristina Kirchner internada en las profundidades patagónicas, sin dar señales de vida alguna y muchos gobernando aunque dejó a su jefe de Gabinete Capitanich a cargo del día a día; eso para ellos es gobernar; en la ciudad en cambio Macri decretó la emergencia energética, formó un comité de crisis junto a la Nación y dejó a cargo del día a día a María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta antes de subirse a su avión privado rumbo a Bariloche para pasar el fin de año. Y todas las figuras del kirchnerismo despotricaron contra su abandono de responsabilidades...
Lo bueno de esta ola de calor es que democratiza la malaria para todos y todas. Desde el pobre infeliz que tiene un techo de chapa humeante al dirigente/político/empresario que pasa del aire acondicionado de su casa, al del auto y finalmente al de la oficina pero que sin luz se sofoca y suda igual que el resto de los mortales todos, pero todos, somos víctimas del modelo K. Pero atención, la solución viene en camino, si la ola de calor no afloja el pronóstico del tiempo lo dará Indec y chau calor, arreglado el problema.
Quizás sea esta la última nota del año o quizás no, dependerá que si hay o no luz, si hay o no ganas y de cuan paspeta me quede el que te jedi, por las dudas Feliz 2014 para todos menos para Ella, jaja.
Osvaldo Igounet
IgounetNoticias. Blogger
copyrigth 2013
Yo soy un señor que acepta la existencia de los "grises" aunque me niego a decretar la muerte de los "blanquinegros", porque antiguo como soy, creo que algunas cuestiones no admiten demasiadas dudas. El calor por ejemplo, ¿qué tiene de relativo?, porque si bien es cierto que algunos lo sufren más que otros, todos nos vemos afectados. O hay alguien que en esta ola de calor no tenga el trasero transpirado o el par de "amigos" a punto de paspado. Es verdad que algunos tienen un olor a chivo que vence la sinusitis y otros huelen como rosas frescas; pero todos goteamos como oso polar en el zoológico de Palermo.
Los políticos por ejemplo tampoco ameritan demasiada relatividad si de su capacidad de trabajo hablamos, en general todos sabemos que se rascan el higo de variadas formas, que sus respuestas ante situaciones de crisis son inexistentes o desastrosas y que el sueldo que ganan es casi un robo indisimulado, pero aún así no todos merecen el mismo tratamiento. El gobierno nacional, por caso, tiene a su presidenta Cristina Kirchner internada en las profundidades patagónicas, sin dar señales de vida alguna y muchos gobernando aunque dejó a su jefe de Gabinete Capitanich a cargo del día a día; eso para ellos es gobernar; en la ciudad en cambio Macri decretó la emergencia energética, formó un comité de crisis junto a la Nación y dejó a cargo del día a día a María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta antes de subirse a su avión privado rumbo a Bariloche para pasar el fin de año. Y todas las figuras del kirchnerismo despotricaron contra su abandono de responsabilidades...
Lo bueno de esta ola de calor es que democratiza la malaria para todos y todas. Desde el pobre infeliz que tiene un techo de chapa humeante al dirigente/político/empresario que pasa del aire acondicionado de su casa, al del auto y finalmente al de la oficina pero que sin luz se sofoca y suda igual que el resto de los mortales todos, pero todos, somos víctimas del modelo K. Pero atención, la solución viene en camino, si la ola de calor no afloja el pronóstico del tiempo lo dará Indec y chau calor, arreglado el problema.
Quizás sea esta la última nota del año o quizás no, dependerá que si hay o no luz, si hay o no ganas y de cuan paspeta me quede el que te jedi, por las dudas Feliz 2014 para todos menos para Ella, jaja.
Osvaldo Igounet
IgounetNoticias. Blogger
copyrigth 2013
Comentarios
Publicar un comentario