QUIEREN MUDAR LA CAPITAL FEDERAL AL NORTE

     Julián Domínguez, presidente de la Cámara de Diputados y voz autorizada del oficialismo, propuso que la Capital Federal sea trasladada el norte del país. Si bien no específico a que provincia elegiría para tal fin, sí sostuvo que el puerto porteño debería dejar de ser el centro político de la Nación.

       Hay algunos antecedentes sobre esta idea de mudar o sacar a la Capital Federal de la Ciudad de Buenos Aires; el primero y más importante fue durante la presidencia de Raúl Alfonsín quien en 1986 propuso mudarla el eje Carmen de Patagones-Viedma con el slogan de mirar al sur, al mar, al frío, y aunque había tenido cierta aceptación finalmente quedó en la nada. Después hubo voces aisladas que pidieron trasladarla a Tucumán.

     En la actualidad no se tenía noticias de que la administración de Cristina Kirchner tuviera en estudio la idea de sacar la sede del gobierno nacional de su localización actual, aún cuando se sabe que esta ciudad no es del agrado de la mandataria. Sin embargo que Domínguez se pronuncie sobre el tema implica que es Cristina quien quiere hacerlo ya que el diputado nunca expresaría semejante idea sin el permiso presidencial, Es más, lo probable es que fuera la propia Cristina quien le ordenara a Domínguez hablar del tema a fin de ir instalándolo y ver que reacciones provoca.

     Para este escriba la idea es muy buena. De hecho hace años que vengo impulsando la posibilidad e imperiosa necesidad de trasladar la jurisdicción federal a otro lugar y dejar a Buenos Aires vivir su vida en plenitud y libertad. Estoy convencido que para los ciudadanos de la Ciudad la presencia del gobierno federal en nuestro territorio representa una carga sin ningún beneficio a cambio. Soportamos protestas, piquetes, actos masivos y proliferación de villas y asentamientos que están o se hacen  para llamar la atención de las autoridades nacionales con la consiguiente molestia generalizada para el porteño y/o vecino tradicional de la ciudad. Por otra parte ciudades como Nueva York, Río de Janeiro o Berlín demuestran que se puede ser una gran ciudad de fama mundial sin ser la capital del país. Por antipático que resulte decirlo, la verdad es que la Ciudad de Buenos Aires NO necesita tener dentro de sus límites a la sede del gobierno nacional, es más, son un enorme estorbo elefantiásico, difícil de soportar a todo nivel..

   Además y tomando en cuenta los errores cometidos para no repetirlos, quien reciba a la nueva Capital Federal podrá desarrollarse y crecer sin ninguna duda, pensemos lo que significaría en términos políticos, sociales y económicos para Tucumán, Santiago del Estero, Jujuy o Salta convertirse en el centro administrativo de la Nación. Además gracias a la Constitución de 1994 nuestra ciudad tiene un status administrativo nuevo: Ciudad Autónoma, el cual soluciona el problema que se presentaba en otras épocas que era qué hacer con la ciudad si se iba la Capital Federal. La solución ya existe, somos una ciudad estado que luego de la mudanza sería asimilable plenamente a una provincia.

    En lo particular yo celebro que quieran sacarnos de encima a los porteños el yugo de la federalización de la ciudad, entiendo que hay un interés presidencial en el proyecto (que espero aprueben con rapidez) y espero también que los partidos políticos y ong´s especializadas auditen los gastos que la mudanza provoque habida cuenta de la poca transparencia conque el gobierno maneja los fondos públicos. Aún así y de aprobarse el proyecto quizás en cinco o seis años las autoridades nacionales deberían estar instaladas en su nuevo hogar norteño y los nacidos alrededor del Obelisco podremos festejar sacarnos un clavo de encima. O al menos así lo veo yo.

Osvaldo Igounet
IGOUNETNOTICIAS.COM
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