CASO CORSI, nota cuatro: LA CAUSA JUDICIAL

                             Investigación de Osvaldo Igounet desde Córdoba.



El 24 de febrero del 2012 en el predio de siete hectáreas llamado Pozo de Luz, ubicado en San Marcos Sierra, Departamento de Cruz del Eje, provincia de Córdoba es detenido Néstor Santiago Corsi, conocido también como el Profeta Kropp. Oficialmente la causa en su contra se origina en dos denuncias penales realizadas por el Colegio de Médicos de Córdoba y el Director Legal del diario Día a Día de Córdoba, imputándole a Corsi el delito de ejercicio ilegal de la medicina (delito de orden público) y a posteriori el delito de estafas reiteradas. Consumado el arresto el fiscal Bertone, que entendía en la causa, libró orden de captura contra Rodolfo Gustavo Raith y otras dos personas más, aunque estas últimas luego fueron liberadas. Así las cosas, en prisión quedan Corsi, detenido en el penal de Cruz del Eje y Raith detenido en el penal de Córdoba capital. En el caso de Corsi los delitos imputados son entonces: ejercicio ilegal de la medicina y estafas reiteradas y en el caso de Raith la imputación es sólo por estafas reiteradas. Existen en esta causa dos posiciones claramente diferenciadas, la oficial y la de los imputados, pero además flota en los expedientes un aura de oscurantismo procesal preocupantes. Veamos:

LA POSTURA DE LA FISCALÍA: la causa tuvo dos fiscales: primero el fiscal de Cruz del Eje, con jurisdicción en todo el noroeste cordobés, Bertone. El fue quien llevó a cabo los arrestos, dio curso a las denuncias, recopiló las primeras pruebas y fue también el primero en ser sospechado de manejar la causa de manera poco clara, sino de armarla del todo. Cierto o falso, Bertone deja el caso cuando la defensa de Raith es asumida por el Dr Pablo Olmos, con quien mantiene una enemistad manifiesta ya que este letrado siempre lo “acusó” de ejercer el Ministerio Público Fiscal de manera discrecional. Al retirarse Bertone, el caso es remitido a la fiscalía de Villa Dolores y es su titular, el Dr Cuello quien continúa con la instrucción y finalmente en noviembre del 2013 la eleva a juicio oral. (tenemos copia de esa elevación a juicio).

Tanto Bertone primero como Cuello después mantienen dos acusaciones básicas contra Corsi y una acusación básica contra Raith, como ya se dijo. Ejercicio ilegal de la medicina y estafas reiteradas para Corsi y estafas reiteradas para Raith. Todos delitos imputados en base a las denuncias del Colegio de Médicos de Córdoba y del departamento legal del diario Día a Día. Según al fiscalía esta probado que Corsi ejercía ilegalmente la medicina

al diagnosticar enfermedades, como el cáncer o el lupus por ejemplo, y proponer tratamientos de sanación como la aplicación de la vacuna CNS-629, presentada como una medicación de amplio espectro en tanto era efectiva en varias enfermedades y para dos utilidades: prevención de enfermedades en personas sanas y curación en personas enfermas. Los cargos por estafas se basan en que la CNS-629 es de mínima inocua y por ende no curativa, aunque se obtenía una ventaja económica de vender algo que no sirve. Dicen tener declaraciones testimoniales que confirman estos hechos.

                                                              Fiscal Bertone

LA POSTURA DE LOS IMPUTADOS: los acusados Corsi y Raith desmienten tales acusaciones, como era de esperar, ya que como todos sabemos que “las cárceles están llenas de inocentes”, aunque en este caso puntual es bastante arriesgado culpabilizar a los imputados tan rapidamente. Corsi, por ejemplo, no niega su actividad científica (dice haber inventado al menos 160 mecanismos y productos diferentes, algunos patentados y otros no) lo que avala que se lo considere un científico aún cuando no tenga ningún estudio formal en rama de la ciencia alguna. El se considera un autodidácta, que en base a años de investigaciones y pruebas por el mundo obtiene sus resultados. ¿Qué lo lleva a realizar estas investigaciones? La voz de Dios, quien le habla, le dá una misión y el (Corsi) la lleva adelante; de allí que tampoco niegue su perfil místico. Aún así Corsi duda que ser un científico místico lo transforme en un falso médico, en tanto nunca se hizo pasar por médico ni doctor y más bien siempre se lo conoció como el Profeta Kropp, alguien que te curaba gracias a recetas dictadas por el cielo, no por el grupo farmacéutico equis. En cuanto a los cargos de estafas Corsi explica que nunca estafó a nadie en tanto todos quienes lo iban a ver sabían que encontrarían, nunca les dijo que era médico y nunca prometió nada que no pudiera cumplir. La gente que se sanó con su tratamiento sabía que pasaría y quienes no lo lograron también fueron avisados de eso. Además para Corsi la vacuna CNS-629 si funciona, por lo tanto no existe el dolo o estafa, entendido como vender una producto o servicio que no sirve como si sirviera.

El caso de Raith es más claro aún, según lo explican ellos. Porque si Corsi no
cometió delito alguno, mal el Sr Raith podría ser un cómplice co-autor de las estafas. Ser pariente o familiar de algunos de los miembros del laboratorio donde Corsi compraba suplementos dietarios para comercializar en su predio, (y que la fiscalía acusó de fabricar y vender la CNS-629), no me hace cómplice de ningún delito, expone el propio Raith en la causa.
En los dichos de la fiscalía existen pruebas y testimonios que acreditan sin dudas la culpabilidad de los imputados, que son considerados, además, personas peligrosas para la continuidad legal de la causa y es la razón por la que hasta el día de hoy esperan el juicio en prisión y no en libertad condicional, aún cuando la baja gravedad de los cargos lo permitirían sin inconvenientes.

                                     Fiscal Cuello - Va Dolores - Cba


Los acusados sostienen, por su parte, que los testimonios recopilados son falsos o fueron tergiversados. Corsi dice que decenas de personas fueron a declarar como fueron sanados por él, pero que en la físcalía esos dichos fueron desechados en algunos casos o vueltos en su contra bajo presión a los testigos que intimidados no reaccionaron. Cabe señalar en este punto que hay varios de esos testigos que quieren hablar con este cronista (alguno ya lo hizo) para avalar a Corsi y Raith, entrevistas que iremos haciendo en la medida de lo posible. En cuanto a lo perjudicial de la vacuna CNS-629 es importante aclarar que el Anmat que es el organismo nacional que aprueba remedios, medicamentos y alimentos, no la tiene ni aprobada ni catalogada pero tampoco rechazada. A pedido de la fiscalía se le hizo un estudio de su composición química y se determinó que era inocua, por su fórmula; aunque contaría con ingredientes que en cantidades mayores serían nocivos para la salud. Pero eso es igual para todos los ordenes de la vida, los excesos son perjudiciales siempre. La CNS-629 contiene, por ejemplo ácido fórmico, que dado en dosis altas es muy dañino, pero en el producto de Corsi apenas tiene el 2 0 3% de presencia y por lo tanto no se puede especular en lo que ocurriría si tuviera el 95% por la simple razón que no lo tiene. Todo cardiólogo te recomienda una copita de vino con la cena para ayudar al corazón, ¿se puede decir que esté estimulando la ebriedad?, si alguien entiende que una copita de vino en la cena equivale a una o dos botellitas no es culpa del médico; una aspirina te calma el dolor de cabeza, tres o cuatro te traen dolores de estómago y si tenés úlceras sangrantes una sola aspirina puede llevarte a la muerte porque propicia el sangrado en vez de pararlo, así que todo puede ser beneficioso o dañino según cuando y para que se use; si los fiscales Bertone y Cuello fueran siempre asi de literales deberían encarcelar a los accionistas de todos los laboratorios de fármacos en tanto todos mal usados o en dosis inapropiadas pueden ser perjudiciales para la salud. (Sería muy interesante, como ejercicio periodístico, ver a Sebastián Bagó encarcelado junto a Corsi y ver de que hablarían, ¿no?). La defensa de Corsi y Raith han señalado que la definición de inocuo utilizada por el fiscal le quita connotaciones de peligro a la vacuna de Corsi, si es inocuo aunque no haga bien seguro no hace mal. Luego Corsi aclara que ninguna vacuna o medicamento cura per sé, se necesita además fé, actitud positiva, ganas de sanarse y constancia para hacer la tarea, razones por las cuales que la vacuna sea inocua es bastante discutible, aclara.

LAS TEORÍAS CONSPIRATIVAS: tanto los propios acusados como el abogado Olmos y algunos familiares cercanos creen en algunas teorías conspirativas que explicarían la "inexplicable" dureza en el trato a los detenidos desde el punto de vista procesal y carcelario. Esto es esperar el juicio presos y no libres, que es como debería ser en virtud de los cargos, la prohibición absoluta en el caso de Raith sobre todo, de recibir o sacar papeles relacionados con su defensa fuera del penal (uno se pregunta si no puede hacer salir escritos judiciales como los hará llegar a los tribunales para poder defenderse) o la orden de que no reciban a la prensa nunca y por eso cada vez que el periodismo intenta una nota tanto Corsi como Raith justo ese día son castigados y no pueden recibir visitas. Como todos sabemos hasta en famosos casos de narcotráfico (Suris-Mónica Farro) hacen notas desde la cárcel, pero ellos no pueden.

La primera teoría y que más convence a Corsi es que su situación se desprende de una confabulación de la industria farmacéutica destinada a impedir que la vacuna CNS-629 sea de consumo masivo, ya que atento a su efectividad y bajo costo sería la ruina de quienes lucran con remedios y tratamientos oncológicos y otras enfermedades graves, que son carísimos e
interminables en el tiempo. Esta idea no es descabellada ya que lo mismo se dijo de la industria del petróleo respecto a la fórmula del combustible sintético, por citar un caso; aunque quizás no sea la que más se ajuste a la verdad estricta del caso.

La segunda teoría narra que con esta maniobra se trata de ocultar una mala praxis médica descomunal, evitar un juicio millonario como consecuencia y usar a un “místico” como el perejil apropiado. Parece ser, dice la teoría, que en una importante clínica de Córdoba capital alguien confundió las historias clínicas de dos pacientes mujeres de similar edad y asi fue como se le aplicó quimioterapia cerebral a la paciente A pero con la tomografía computada de la paciente B, con las irreversibles consecuencias que ello acarrea. Claro como la señora a la vez se trataba con Corsi y dicen que incluso había mejorado de ánimo, su “inexplicable” recaída y muerte posterior solo se podía atribuir a los desmanejos seudocientíficos de un inescrupuloso manochanta. Y así dueños de clínica, médicos, abogados y accionistas buscaron entre los amigos quien asumiera ese escudo defensivo y de paso castigara y sacara de circulación al “loco ese de San Marcos Sierra”.



En este punto vale aclarar dos cosas: a) que la paciente fallecida nunca acusó a Corsi de sus males y que hay videos donde se ve como le cambian su declaración testimonial aprovechando que estaba moribunda y b) que las
“excentricidades” de la causa permiten, de mínima, sospechar que no es una causa del todo legítima.

Hoy Corsi y Raith siguen detenidos, la causa fue elevada a juicio oral, pero aún estamos muy lejos de poder demostrar con claridad cual es la verdad procesal, sí queda algo claro y es que nada parece ser transparente en esta causa, en especial la parte que le corresponde a la justicia cordobesa. 

Osvaldo Igounet
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