Opinión: A LOS POLÍTICOS LES GUSTA ESTAR LEJOS DE LA GENTE

                                                 Opina Osvaldo Igounet



      Se sabe que la política es el arte de lo posible (en la definición que más le gustaba a Carlos Menem), otros afirman que la política es el arte de encargarse de la cosa pública en beneficio del conjunto (sociedad). En un mundo ideal LA POLÍTICA así con mayúsculas es una vocación de servicio expresada por el deseo de administrar los recursos y decisiones del estado buscando el bien común, igual al deseo de ser policía, bombero, médico, docente o religioso. Son vocaciones que expresan nuestra necesidad de servir al otro, de ser útil más allá de nuestras narices. Por lo tanto nadie debería hacer política alejado del pueblo al que representa y a quien sirve. Esto debe ser entendido: el político es también un servidor público, al presidente se le dice primer mandatario porque es la persona a la que se le dá el primer mandato, el más importante. Pero no olvidemos: políticos es igual a mandatarios y pueblo es igual a mandantes. Elegimos personas a quienes le damos el mandato de representarnos porque la democracia directa es en la actualidad un imposible. No hay forma fáctica de llevarla a cabo. ¿Qué diferencia a un político de cualquier otro empleado público?, sencillo, que al ser elegidos por la gente en una elección y tener la obligación de administrar los recursos del estado, en una escalera imaginaria están un peldaño más arriba que el resto; pero en el fondo, siempre son y serán empleados públicos que cobran un sueldo (demasiado bueno para lo que hacen y como lo hacen) como el que te atiende en la mesa de entrada de un ministerio o cualquier otro ente público.

     Los organigramas son organizadores que tienen como misión lograr que todo el mundo tenga una función asignada, que alguien dirija, otros ejecuten y demás. Un organigrama suprime la idea de caos y hace que los engranajes trabajen aceitadamente. De los organigramas se derivan los cargos y jerarquías: entre los funcionarios no electos y que deberían entrar por concurso están: los directores generales, los directores, supervisores, jefes de sección, encargados y empleados, etc; y entre los funcionarios electos están el presidente, el vice, los legisladores, etc. Después existe una rama de funcionarios NO electos pero con más poder e influencia que los demás funcionarios NO electos que son los asistentes del presidente, los llamados ministros, secretarios de estado, subsecretarios, y demás. Todos ellos tienen o deberían tener injerencia directa en un área específica, ser conocedores de la misma, mantener al organigrama funcionando y de esa manera lograr que la estructura Estado sea mejor cada día; pero es importante que recordemos que presidente, ministro, director, legislador, policía o bombero, todos sin excepción son servidores públicos, pagados por el pueblo, deben servir al su país NO servirse de la Nación, son mandatarios del pueblo NO mandantes. Es verdad que todos merecen el debido respeto que su jerarquía les dá, pero siempre y cuando cumplan con su deber y no olviden quien manda y manda el pueblo que los elegió, no ellos.


                                             Massa: siempre oportunista

     Pero ellos, los políticos, olvidan estas premisas, se creen superiores al resto, no piensan que deban rendirles cuentas a nadie, exigen pleitecía y protocolo, tienen custodias especiales que los protegen del pueblo que los voto y al que deberían estar representando y suelen esconderse de la gente porque casi nunca cumplen el mandato que tienen. Les gustan las prebendas, las diferencias y marcar distancias. Por ejemplo y aún sabiendo que los docentes son muchísimos más que los legisladores y que es materialmente imposible pagarle a un docente lo mismo que a un diputado o senador, aún con todos esos peros las diferencias son abismales: un docente promedio gana o ganará $5500 de básico inicial y en diputado recién electo se llevará a su casa $45.000, pesos más peso menos. ¿Dónde quedó allí la relación entre mandante y mandatario?, ¿Quién dijo que esa diferencia de sueldo se justifica en la diferencia de importancias de las tareas?, ¿Hay de verdad diferencias de importancia de tareas entre un legislador mediocre (la enorme mayoría) y un docente cumplidor (también una amplia mayoría.?¿Un diputado promedio realiza un trabajo más importante que la profesora de tu hijo?. Un legislador que en promedio asiste dos o tres veces por semana al Congreso entre las reuniones de comisión y las sesiones, pero no todas las semanas como es de público conocimiento, que vota leyes en las que no trabajó, ya que hasta el 2013 al menos, el gobierno ordenaba votaciones a libro cerrado, leyes que muchas veces después se incumplen u olvidan; ¿porqué debería ganar casi diez veces más que el docente que trabaja tres turnos solo para poder comer (dejemos de lado al docente vago), o que el policía honesto, o que el bombero o el médico?. Se dieron cuenta que el político es el funcionario público que casi nunca está donde debe estar. Hay un incendio y aparece el bombero, vas a una guardia de hospital y aparece el médico, haces una denuncia policial y esta el policía, pero el político con cargo público nunca está donde debe estar, siempre esta de campaña, o de viaje, o en reunión, o en un plenario de algo, o en su casa del sur o en una comitiva en el exterior, pero casi nunca trabajando, en serio. Es también el único funcionario al que no podés ver nunca, a la maestra del nene podés verla, al bombero también, el policía y el médico te atienden o escuchan; pero poder hablarle a un político con funciones en el estado, eso sí es un milagro. Probaste ir a ver al Jefe de Gobierno, o al Ministro del Interior, o a Cristina o al senador Pichetto o a cualquier otro; imposible, no te dan ninguna atención, no conceden audiencias al populacho, menos sin aviso y menos aún si pensás distinto.

    Entonces ¿qué se puede esperar de esta gente?, nada bueno, seguro. Tiran el globo de ensayo de la reforma del Código Penal en favor del delincuente y no del ciudadano común y honesto y no les importa. Incluso quienes se oponen al proyecto se alejan del pueblo. ¿Cual es el problema de que el pueblo se pronuncie sobre la necesidad o no de reformar al Código Penal o aún mejor, sobre si aceptamos o no las reformas sugeridas?. Que la Ley no contempla un a consulta por temas penales es una excusa ya que: a) los políticos viven violando leyes, desde cobrar por casi no trabajar, hacer negocios incompatibles con su función y algunas cosas peores también y b) podría ser una consulta no vinculante, tipo una súper encuesta, que no violenta a la Ley pero permite saber que piensa en serio la gente. Pero claro si nunca piensan en la gente ¿para qué le preguntarían?, la gente esta para votar periódicamente y nada más. según ellos. Y por favor, esto no implica ningún apoyo a Massa, diputado que desde que sumó a Raúl Otacehe, el intendente de Merlo, a sus filas perdió la poca esperanza que daba. Como queda claro Massa pide una consulta popular hoy porque cree que le suma, así como la descartará mañana si cree que le resta.

    Nosotros, el pueblo, ¿empezaremos a exigir respeto o seguiremos esperando milagros...?, esos milagros que nunca suceden.

Osvaldo Igounet
IGOUNETNOTICIAS.COM
copyrigth 2014

Comentarios

  1. Sobre Massa, ¿se fijaron cómo se parece al Néstor-K? Los ojos no los tiene torcidos, pero la misma mirada. La nariz, igual. La forma de la cara, lo mismo. No digo que sea la reencarnación, pero un espíritu anda por ahí, así que ¡Guarda muchachos.....!!

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