LAS TASAS MUNICIPALES Y LOS ABUSOS DE LOS INTENDENTES. El caso de Gral Rodríguez.
Osvaldo Igounet
Con la estabilidad económica que ya se refleja en el país hay verdades elementales que van siendo más evidentes a más gente cada día que pasa, por ejemplo todos sabemos que la inflación arruina nuestros ingresos o que la carga impositiva que soportamos es sencillamente agobiante. Claro, venimos del "estado te cuida" que significó corrupción generalizada, exceso de burocracia, ineficiencia, intromisión del estado en la vida privada de todos los argentinos y una filosofía política basada en el pobrismo como concepto medular que sólo puede aplicarse mediante un fuerte y arraigado populismo clientelar. El kirchnerismo te necesitaba pobre y dependiente para poder someterte y así mantenerse en el poder, no te sacaban de la pobreza porque esa forma de gobernar necesita de la pobreza como método de captación del voto de quienes sólo saben vivir de lo que el estado pueda darles. El problema es que para mantener esta manera de gobernar se necesita mucho pero mucho dinero, que el país no tiene, y de allí la necesidad de imprimir moneda sin valor que luego multiplica la inflación y, por supuesto, esquilmar a la minoría que trabaja y produce mediante la aplicación de impuestos abusivos y muchas veces confiscatorios.
Ahora bien, la carga impositiva se aplica a través de impuestos nacionales y provinciales únicamente. Y luego existen las tasas municipales que no son impuestos y que sólo deberían cobrarse a cambio de un servicio dado por el municipio. Entonces y para que quede claro: los municipios no pueden cobrar impuestos sino sólo tasas y estas sólo si brindan el servicio que quieren cobrar, toda otra cosa es robo liso y llano. Y aquí ya tenemos una primera conclusión: quienes vivimos en municipios fuera de las grandes urbes y muy especialmente si sos del AMBA, somos robados y/o estafados todos los días. Así Kicillof en la provincia esquila al productor agropecuario por ser el malvado ricachón capitalista dedicado a explotar al sufrido pueblo proletario y en municipios como Gral Rodríguez el intendente Mauro García sigue cobrando las habilitaciones de industrias y comercios que no son considerados una inversión necesaria sino bolsillos a los que es justo sacarles su dinero. Lo mismo hacen con quienes tienen la posibilidad de vivir en barrios privados o bien ubicados, a los que se les cobra tasas descomunales, por el sólo hecho de tener más dinero y tal vez no usar la Cuenta DNI.
Claro que si algunos de ustedes hablan con Mauro García o alguien de su entorno te van a decir que eso que hacen es justicia social y que las tasas municipales no son abusivas sino solidarias, donde el que más tiene paga mucho para que el municipio pueda atender a los barrios donde viven los que menos tienen, ¿sabés qué?, eso es lisa y llanamente una mentira. Primero porque ningún impuesto o tasa se cobra por solidaridad, sino para inversión estatal en áreas o programas estratégicos para el país o el bienestar de la gente como la salud pública, la seguridad y la educación, segundo porque los municipios cobran tasas por servicios que no prestan y eso es ilegal y tercero porque esos recursos se suelen destinar o mal gastar en cuestiones innecesarias o se roban directamente.
La tasa municipal por excelencia es el ABL (alumbrado, barrido y limpieza) y en Gral Rodríguez esto se hace poco y mal, eso siempre que vivas en el casco urbano y no en barrios periféricos que son todos los que estén a más de 20 cuadras de la municipalidad. En el barrio de Altos de Gral Rodríguez, por caso, no hay ningún servicio para nadie, las calles son de tierra sin mantenimiento, la luz pública la instala el vecino o está a oscuras, el recolector de residuos no sale de la avenida asfaltada, por supuesto no hay agua corriente ni gas natural y incluso no hay un miserable cordón-cuneta ni veredas que es lo más básico que debe dar una gestión municipal. NO se hace nada de nada y todo este desolador panorama abarca a casi todos los barrios del municipio. Que se hace con el presupuesto municipal, que cada año oficialismo y oposición aprueban sistemáticamente, es otro de los grandes misterios que la Humanidad aún no puede resolver. Al municipio ingresa dinero por la coparticipación provincial, por convenios con la Nación -durante el gobierno de Alberto, Cristina y Massa se firmaron muchos de ellos- y por el cobro de las tasas municipales. Pero las obras más elementales no aparecen y las obras más grandes se hacen con una calidad baja y muchas están paralizadas desde hace meses y esto significa desde antes que el presidente Milei ganara la segunda vuelta. Por ejemplo la pavimentación de la avenida Teresa Mastellone que iba a tener dos manos en cada sentido, boulevard central e iluminación, para usarla como vía de circunvalación tiene por lo menos dos años de atraso, está parada y las pocas cuadras asfaltadas no es seguro que puedan soportar el peso de cuatro triciclos circulando a la vez o el famoso puente de Las Latas en el cruce de la RP 24 y la vía del tren Sarmiento, que tiene sólo cuatro columnas soporte que costaron ¡dos millones de dólares! y que, claro, también está parada porque hay tuberías de gas donde se debería seguir excavando, genio de la ingeniería el intendente García y su gabinete. Y a todo esto se suma que el municipio impone sobre tasas a la venta de combustible, a los supermercados y todos los rodriguenses, pobres y ricos, que debemos pagar tasas extras con la boleta de luz, agua y gas. Cual sería el sentido solidario de todo esto, vaya uno a saber.
Como muy bien dice el presidente Milei, las necesidades son infinitas pero los recursos no, por eso las autoridades deberían administrarlos con decencia, profesionalismo y responsabilidad, atributos que ni el gobernador ni el intendente parecen poseer. No hay cordón cuneta así como no hay seguridad, no hay obras importantes ni pequeñas pero los recursos se recaudan y mucho. Lo que queda en pie del populismo pobrista y clientelar es brindar mucho pan y circo y ninguna solución real. Pero para no ser tan criticón termino con una buena: al menos a través de las redes y por WhatApps te mandan el pronóstico del clima y las farmacias de turno, los feriados municipales son cada año sagrados.
Ineficiencia, falta de obras básicas, recaudación fiscal con destino desconocido, excusas ingeniosas a montones, pobres que se vuelven ricos mientras gobiernan a pobres que están cada vez más pobres, y un presidente liberal/libertario al que echarle la culpa de todo porque gracias a la falta de formación cultural todavía quedan unos cuantos inocentes que creen lo que el gobernador y el intendente les dicen. Sólo falta que Cristina quiera volver y cartón lleno..., uh cierto si quiere. ¡Qué lo parió!
Fin.
copyrigth 2024
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