INVICTUS
África ha sido víctima de la violencia y la ambición europea desde que se descubrió su existencia, un continente siempre menospreciado y abusado. Portugal hizo del tráfico de esclavos un negocio sanguinario y cruel, el rey Leopoldo de Bélgica causó matanzas indescriptibles en el llamado Congo Belga buscando diamantes y petróleo y Holanda colonizó Sudáfrica haciendo que una muy reducida cantidad de blancos sometieran durante décadas a las mayorías negras de aquel país. La historia moderna de África es una constante de esclavización, muerte y sangre derramada por millones de nativos cuyo genocidio nunca fue en verdad reconocido por los historiadores blancos. Aún hoy la zona ecuatorial del continente negro es especialmente pobre y lleno de necesidades, donde la vida nada vale y la dignidad no existe. Sudán, Etiopía, Nigeria, Uganda, Congo –solo por citar algunos países- siguen siendo explotados por empresas multinacionales que alimentan las desconfianzas ancestrales y tribales...