2023, SE LANZA LA CARRERA ELECTORAL: ¡¡¡SOCORRO!!!

 

por Osvaldo Igounet

La actividad política está a pleno en este febrero que nos hierve a fuego lento debido al calor abrasador que casi tres años de sequía nos heredan. Todos le atribuyen el fenómeno a La Niña ignorando por completo el calentamiento global, el mismo del que todos hablan y nadie combate con seriedad, algunos lo niegan y otros que dicen querer frenarlo en el discurso siguen permitiendo desforestaciones, la emisión fabril de gases tóxícos y otras linduras por el estilo. Los gobiernos o son terraplanistas del medio ambiente o mega ambiciosos al punto de suicidarnos a todos por unos dólares más. Pero no me quiero ir del tema que es las elecciones en Argentina.

Hoy es 7 de febrero y en ningún partido habemus candidato presidencial. JxC está en plena disputa interna dentro de la interna porque cada partido integrante tiene varios precandidatos. El PRO por caso tiene tres aspirantes fuertes como "rodilla" Larreta, la aguerrida Patricia Bullrich y la "yo no fui" de María Eugenia Vidal, siempre y cuando Mauricio Macri, el pater familia, no decida jugarse un pleno. Los radicales oscilan entre el jujeño Morales y su hit de campaña: yo puse a Milagros presa o el afamado Facundo Manes, reconocido por su total humildad. Como pasa cada vez que una casa se alborota alguien amenaza con llamar al cuco que en este caso es una cuca llamada Lilita Carrió quien está dispuesta a dejar de vender polleras by Lilita si sigue el desorden  en el conventillo. Y todo esto sólo en la máxima categoría, la presidencial; ni te imaginás el lío que hay para gobernador de la PBA, Santilli el pelirrojo, Ritondo autoerigido en la pesadilla del narco local, de la Torre que quiere ordenar todo sólo para hinchar un poco paciencia y como ¿invitado? sorpresa el radical Maxi Abad, el gran simulador, ya que esgrime una precandidatura de la que nadie se enteró. Los muchachos de Juntos están también por implosionar Córdoba y Mendoza y clasifican para salir terceros cómodos en Tucumán detrás de los Manzur boys y el hijo de Buzzi aliado a Milei, el león que ruge pero no sabemos si muerde. De los candidatos a barones del conurbano qué decirte, primero deben saber que quieren hacer en sus municipios para que empecemos a nombrarlos.

En el FdT la cosa es peor aún por la sencilla razón de ser la alianza gobernante. Allí tenemos a un presidente que no gobierna y quiere repetir ¿¿??, el Cristinismo que gobierna pero dice que no lo hace pero quiere bajar al presidente para empezar a gobernar ¡??¿¿! y caudillos provinciales que siempre se anotan pero que ni se miran al espejo porque traicionan hasta su reflejo. Hola Capitanich. Y el siempre vigente Sergio Massa, hoy Ministro de Economía, quien proclama que si es candidato no puede ser ministro y viceversa, un posible eufemismo para rajarse de todos lados desde abril al grito de yo no fui. Alberto Fernández reconoce que la mitad de lo que queda de su gabinete NO le responde pero que él se las arregla para (des) gobernar con el resto y así el lograr el fantástico país imaginario en el que dice que vivimos. Petaquita Kicillof quiere repetir en la provincia, Dios nos libre; y rehuye una candidatura presidencial como si fuera el Covid. Insaurralde en cambio daría cualquier cosa por ser gobernador, hay quien dice que estaría dispuesto a dejar a la Cirio por Cristina si eso lo ayuda, y aunque eso no me extrañaría todavía no lo tengo confirmado. Intendentes y concejales se aferran a la reelección sin dejar de mirar sobre su hombro por miedo a terminar como Julio César o Calígula entre otros líderes populares.

Como deje Milei es el único candidato presidencial confirmado (por el mismo) y sin consulta popular que lo valide, eso le ahorra una paso para el cargo, pero con una estrategia de campaña tan novedosa como extraña: la no campaña. Salvo Milei los otros candidatos son como el aire, invisibles, incoloros y esperemos no contaminados.

Inflación, recesión, estadísticas no muy claras, marginalidad, hambre, violencia y Gabriela Cerrutti, mucho para un sólo país, pero bueno este es un año electoral, qué siga la fiesta.

Osvaldo Igounet

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