TODO PUEDE PASAR -editorial-

A ocho meses de las elecciones generales presidenciales todo pende de un fino hilo que además se bambolea de aquí para allá sin solución de continuidad. La guerra de encuestas, las tendenciosas y las otras, recién comienza y analistas y operadores traman estrategias y carpetazos que se usarán sin piedad según la necesidad del momento. Lo que se dá por seguro hoy puede ser relativo mañana, estamos en Argentina y por ende pensar en octubre es casi una tarea de ciencia ficción.

Hoy CFK tuvo que ir a Comodoro Py donde el juez Bonadio la esperaba con ocho! indagatorias derivadas de la causa de los cuadernos trámites que la expresidente despachó en sólo dos horas escritos mediante pletóricos de defensa política y escasa argumentación legal como es habitual en ella en estos casos. Bonadio es a esta altura el único juez que parece apostar a que Cristina perderá las elecciones -de presentarse- y avanza en las causas contra ella mientras que en otros tribunales donde debe ser juzgada le niegan una postergación del inicio de juicio por derecha mientras se la conceden por izquierda ante la enfermedad de un camarista que tiene suplente asignado pero al que no se recurrió, tiempismo judicial lo llaman algunos. Mientras esto sucede todas las mediciones le asignan un 30% promedio de intención de voto y con una baja leve pero sostenida en su imágen negativa, el silencio público de la señora parece afianzar esta tendencia mientras que desde el Instituto Patria teje a nivel nacional una estrategia de acercamiento al PJ de cada provincia donde espera colonizar las listas legislativas con gente de su confianza tarea que viene desarrollando con bastante éxito hasta ahora.

En el otro extremo de la grieta la Casa Rosada asiste a una incipiente rebelión del radicalismo que cree estar en condiciones de ser Cambiemos al fin en lugar de un simple socio minoritario del PRO esgrimiendo para eso su triunfo en la interna pampeana y la firme negativa de Mestre en Córdoba a resignar su candidatura a gobernador frente al elegido Mario Negri. Incluso hay quienes se le animan a una paso presidencial que desafiaría la conducción del presidente Macri más allá del resultado de la misma. Y aunque jefatura de gabinete lo niega hay en el gobierno quienes se permiten pensar en esa posibilidad por distintas razones que hasta hace unos días era impensada. Hasta Marcos Peña sabe que hoy por hoy Mauricio Macri no es un candidato presidencial ciento por ciento confirmado ya que si bien aspira a un segundo mandato que finalmente lo acerque al bronce de la historia que tanto anhela por otra parte también pesa en el presidente sus ganas de volver a su vida familiar que tanto añora, en este sentido cuando declaró los otros días que quería aprender jardinería, mejorar su golf y leer libros atrasados son un fuerte indicio en tal sentido. Todo dependerá en suma en como le den las encuestas en junio porque si las mismas no le garantizan un triunfo seguro por causa de la economía su postulación podría no ser tal, hay quienes dicen que la insistencia del radicalismo en tener un candidato alternativo en Cambiemos podría deberse a esta incertidumbre. Hoy las encuestas le dan su 30% de intención de voto promedio asegurado cifra que no le garantiza ganar en segunda vuelta si la economía no despega ý menos aún si CFK no estuviera enfrente.

¿Cúal es la novedad en todo esto entonces? que ninguno de los dos candidatos mayoritarios aseguran hoy de forma contundente su presencia en la batalla de octubre donde en teoría dos modelos de país buscarían gobernar a la Argentina. Cada extremo de la grieta debería entonces buscar un sucesor instántaneo que poco convencerá a sus respectivos seguidores quienes sorprendidos y quizás sintiéndose traicionados se queden sin nadie a quien votar teniendo en cuenta que la alternativa del medio no termina todavía de hallar su lugar en el mundo.

Para mediados de junio habrá que definir de manera definitiva las candidaturas de quienes competirán en las PASO de agosto y entonces y solo entonces sabremos en donde estamos parados nosotros los ciudadanos de a pie que hoy peleamos por llegar a fin de mes mientras soñamos con un país más justo y ordenado.

Osvaldo Igounet

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