SERGIO DENIS 1949 - 2020
“… y se marchó
abrió la puerta y sintió
el frío
vió que el aromo florecía
y que lloraba
y se marchó…”
No se puede escribir un
obituario de quien no muere del todo.
No se puede recordar a
quien nunca fue olvidado.
No se puede silenciar la
voz de quien vivió cantando.
No puede sorprender la
noticia de una muerte anunciada.
Y sin embargo…, las cosas
pasan aunque duelan y sean injustas.
Sergio Denis murió hoy,
hace un rato, sin volver a abrir los ojos desde marzo del año pasado, postrado
y sin cantar desde hace tanto tiempo, sufriendo una agonía comatosa por culpa
de un estúpido y evitable “accidente” en el nefasto teatro Mercedes Sosa en San
Miguel de Tucumán.
Siempre pensé que cada vez
que un artista muere el mundo todo se vuelve un poco más negro y triste, pero
en días como este cuando quien nos deja es un cantante popular, un artista de
la gente, un poeta cotidiano, un trovador enamorado del amor; también en el
cielo lloran las estrellas. Mala racha para el alma, mala época para el amor,
un ataque a la poesía, un golpe al sentimiento, Sandro, Cerati, Cacho de Buenos
Aires y ahora Sergio Denis el juglar de la voz cálida pero potente, de los
versos simples pero sentidos, de la sonrisa amplia y luminosa, el eterno jóven
que temía envejecer pero que envejeció con dignidad, con elegancia y galanura. Un
espíritu renancentista en un cuerpo contemporáneo, un hombre de campo que pudo
dominar a la gran ciudad, un adolescente que como diría Martín Luther King un
día tuvo un sueño…, y vivió para cumplirlo.
Sergio Denis era un tipo
acostumbrado a ganarle a la adversidad, al transcurso del tiempo y la finitud
de la fama. Supo manejar con entereza el paso de los grandes estadios a los
escenarios más chicos, de las giras internacionales a las presentaciones
veraniegas en la costa y un día empezó a volver a la masividad perdida y nuevas
generaciones conocieron su música. Era un clásico que renacía. Algunos lo
estafaron y lo dejaron sin nada y con deudas, cayó en el olvido y la sospecha,
perdió la voz por el trauma y no pudo cantar y casi ni hablar por algunos años,
pero luchó y luchó y empezó a volver, de nuevo. Apenas pudo volver a cantar,
casi sin potencia al principio, transitó con esperanza su nueva travesía con su
reputación dañada y quebrado en lo económico emprendió la vuelta. Aceptó cantar
un fiestas privadas, en eventos empresarios, en clubes barriales de pueblitos
perdidos; pero feliz de estar cantando otra vez. Al tiempo tanto esfuerzo
empezó a dar frutos y una gira por Latinoamérica apareció de la nada en su
agenda musical. Así fue que el 2007 lo encontró en Paraguay donde un ataque
cardíaco y otras complicaciones lo forzaron a suspender presentaciones. Estuvo
clínicamente muerto durante 10 minutos e internado varios días pero sobrevivió y
volvió a volver. Le costó muchos años pero limpió su buen nombre y pagó hasta
el último centavo que debía, eso renovó su confianza y le devolvió el respeto
de los demás. Finalmente reconocido como un prócer de la balada romántica
nacional comenzó a transitar escenarios de categoría por Argentina y la región.
Por eso estaba aquel fatídico 11 de marzo de 2019 cantando en Tucumán, en el
supuesto mejor teatro de la capital provincial. Cayó al foso y nunca más
pudimos oirlo cantar. Partió hoy pero murió aquella noche.
Tenía 71 años pero poseía
la fuerza de quien tiene apenas 50, estaba lleno de proyectos, presentaciones y
giras. Debió haber vivido muchos años más, todavía tenía mucho que cantar y
todos queríamos escucharlo. No pudo ser, mala racha (repito) para el corazón,
la música y la poesía popular.
En su agonía nunca supo
del coronavirus pero la maldita pandemia hizo que muriera solo en su cama de
hospital, pero lo tremendamente injusto es que sus fans, su pueblo, los que
bailamos y nos enamoramos con su música no podremos ir a despedirlo. Será
sepultado en soledad, una mañana de otoño, sin compañía, sin aplausos, en
silencio y Sergio Denis no se merecía esto. De esta forma Sergio Denis muere
dos veces y nosotros su público lloramos de impotencia y de tristeza.
De su Coronel Suarez natal
a hoy mucho camino recorrió, muchas canciones cantó y su personalidad llena de
juventud eterna y sonrisa permanente estuvieron con él hasta el final. Descansa
en paz, te lo ganaste.
Gracias por tu música
querido Sergio Denis.
Osvaldo Igounet
para IN y Varieté de Noticias
copyrigth 2020
Comentarios
Publicar un comentario