PASCUAS 2022, ¿LA CASA ESTÁ EN ÓRDEN?
"Compatriotas Felices Pascuas, la casa está en órden" dijo Raúl Alfonsín aquel domingo pascual de 1987 al volver de Campo de Mayo después de negociar con los carapintadas del coronel Aldo Rico. La Plaza de Mayo explota entre rugidos, aplausos y cánticos de alegría de todos quienes estuvimos allí aquella tarde histórica en la que sentimos que habíamos ayudado a salvar la democracia naciente.
Treinta y cinco años después la Pascua llega sin amenazas militares pero con la salud institucional del país muy comprometida. La paz social y política está de nuevo amenazada ante la peligrosa incompetencia de una clase dirigencial absorvida en sus peleas palaciegas, insensibles e indiferentes a los problemas acuciantes que padecen los argentinos. Qué se necesitará para que los poderosos entiendan de qué se trata es hoy un interrogante sin respuesta.
LA ECONOMÍA:
La inflación corre desbocada mes tras mes llegando en marzo al 6,7% augurando un año que cerrará con un acumulado inflacionario de entre el 65 y el 80% según la consultora económica que se mire, con un agravante común a todas ellas; siempre y cuando todo siga así de mal, sin ninguna crisis que sacuda al país antes de las fiestas de fin de año, si eso pasara nadie arriesga un pronóstico. El Indec conducido por Marco Lavagna se ha convertido, quizás, en el único organismo estatal que funciona con eficiencia técnica mostrando toda la crueldad de los números que sufrimos los argentinos, pero que deberá pasar un exámen final definitorio, hacer el Censo Nacional sin ninguna mácula distorsiva aunque hay una sombra: la faceta digital del mismo ya no es anónima, hay que dar el DNI ¿¿??.
Inflación sin freno es pobreza, indigencia, miseria, dolor y privaciones para los más pobres pero también es carencia de expectativas optimistas, carencia de inversiones y menos progreso para los que tienen un poco más. Después de las dos hiperinflaciones de Alfonsín y Menem, antes de la Convertibilidad, después del Corralito y el Corralón en la mega crisis del 2001, de las políticas erradas que nos hicieron desperdiciar el viento de cola que nos dió el mundo en los 2000 y con un estancamiento económico desde el 2011, está nueva crisis inflacionaria y recesiva encuentra al país con la ciudadanía hastiada, con las defensas y la moral bajas. Todos los argentinos (ricos y pobres) somos más vulnerables que en el 2001, todos somos más pobres y estamos más agotados de tanta ineficiencia dirigencial, el nuevo milenio no nos trajo líderes capacitados para lograr el progreso. Es lo que hay, ni los radicales, ni los peronistas, ni los macristas y por supuesto ni los kirchneristas le dieron bienestar, progreso y desarrollo verdadero y sustentable al pueblo. Es verdad que muchas veces se hace especial hincapié en el llamado kirchnerismo como responsable mayor de la debacle, pero no es para exculpar a los demás porque sería injusto e imposible, se hace porque defienden concepciones viejas y fallidas y por sobre todo porque llevan gobernando 17 de los últimos 21 años, desde que el milenio comenzó. Después de tres gobiernos completos y transitando más de la mitad del cuarto, poner toda la responsabilidad en el gobierno de Macri, en la Alianza o en Menem es faltar a la verdad histórica. El tercer milenio nos trajo distintos gobiernos inútiles ( NO ÚTILES) económicamente hablando, siendo el más no útil de todos los de la era K, por la cantidad de años que hace que mal gobiernan. No bajaron los pobres, no bajaron los indigentes, no mejoró la educación, hay menos empresas funcionando, hay menos empleo privado registrado, hay millones de personas sobreviviendo con la ayuda social, hay desnutrición, analfabetismo, no bajó la inflación y si aumentó el delito y las bandas narco-organizadas. La política dirá lo que quiera, la militancia cegada le creerá y el cobarde empresariado hará la vista gorda defendiendo sus intereses en complicidad, muchas veces con los gordos de la CGT, y todos seguirán asustados ante el nuevo cuco de las "organizaciones sociales"; pero la realidad es la realidad y es innegable: somos un país desesperanzado, empobrecido y gobernado por la mediocridad de su dirigencia política, social, empresaria y sindical, dirigentes egoístas y ambiciosos que no pueden o no quieren ver más allá de sus intereses, muchas veces corruptos y siempre distante de ese pueblo al que dicen representar y defender. Viven sólo por y para su ombligo.
LA POLÍTICA:
Como vimos no hay política económica que funcione si no está ordenada la política. El órden económico sólo se obtiene como consecuencia del órden político e institucional. El problema base parece ser entonces que a nuestros políticos les gusta vivir en el desorden permanente y de esa coctelera sin rumbo no puede salir ningún buen martini tenga o no una aceituna adentro. El país resbala en la cornisa del abismo y quienes deben conducirlo aceleran y cierran los ojos mientras discuten dentro del auto. ¿Será o no Macri candidato a presidente? y si no lo es ¿querrá convertirse en el gran elector de la fórmula presidencial?; ¿la UCR podrá imponerse al PRO dentro de Juntos?; ¿Rodríguez Larreta podrá otra vez postergar a Patricia Bullrich?; ¿Juntos debe o no debe aliarse con Javier Milei?. Estos son algunos de los "acuciantes interrogantes" que tienen ocupada a la principal coalición de la oposición. Podríamos agregar un debate extra Juntos que versa sobre si Milei puede o no llegar a presidente en el 2023 y de ser así si se animará o no a dolarizar la economía mientras bombardea al BCRA.
El oficialismo entre tanto tiene sus propios dilemas, más preocupantes sin dudas. ¿Alberto Fernández empezará a ejercer como presidente pleno aunque CFK se enoje?; ¿CFK tolerará un amago independentista del presidente?; ¿si Alberto se va, querrá o no asumir CFK o le llegará a Massa su tan deseado turno?. Hay apuestas menores también, por ejemplo si Guzmán convencerá finalmente de echar a Basualdo o se terminará escapando él. ¿La caída de Luis Puenzo en el INCAA es el comienzo de un recambio albertista en el gabinete o un nuevo avance de Cristina en el poder?, acá hay indicios de que CFK y Tristán Bauer ganaron esa pulseada dado el reemplazo elegido. Por ahora el presidente metido a full en la tierna tarea de cambiar pañales y pasarle óleo calcáreo a la colita de Francisquito parece no prestar mucha atención a estos interrogantes que quizás lo superan o tal vez ya no le importan. Imaginemos que si el gobierno aún no sabe si condenar o no de verdad la invasión de Rusia a Ucrania, menos sabrá si Cristina es amiga o enemiga..., y eso que ella es bastante clarita en esto.
Aunque Alberto lo ignore Cristina y La Cámpora ya abandonaron el gobierno desde lo político (las cajas jamás) y ya son oposición con guerras propias, por ejemplo con la Corte Suprema por el control del Consejo de la Magistratura -la independencia de poderes bien gracias- , mientras que la paridad en el Congreso lo tiene paralizado. Según contó la diputada Romina del Pla en el programa A MI ME PARECE -AMP- sólo se constituyeron tres comisiones en diputados para tratar temas muy puntuales y toda la agenda legislativa está suspendida hasta nuevo aviso. Los sindicatos lograron reabrir paritarias mientras bloquean empresas y ciudades y se roban entre ellos los pocos trabajadores en blanco que van quedando; la organizaciones sociales siguen copando la 9 de Julio y centros claves del interior mientras discuten por más planes viendo cuando largan a su gente a reeditar un 2001 bíblico y nada feliz por cierto. El campo en especial y todo el comercio exterior en general sigue teniendo que sortear los obstáculos que la burocracia estatal y la demagogia populista les ponen en vez de facilitar las exportaciones y el ingreso de esos dólares que tanto necesitan las cuentas del país. La izquierda universitaria de la UBA se trompea en batallas campales por internas sectoriales y alguna fotocopiadora que manejar, la Facultad de Periodismo en La Plata sigue premiando a dictadores y condenados a prisión y en otras aún se sigue en la virtualidad plena. Como vemos en esta breve descripción de la realidad los "dirigentes" están muy preocupados por la realidad social del pueblo que en muchos casos ya dejó de comer carne, leche, pan, pescados, frutas y pollo con regularidad; donde no hay insumos para las fábricas, ni gasoil suficiente para transportistas o para levantar la totalidad de la cosecha en el campo. Acá mismo en nuestro Gral Rodríguez dos preocupaciones ocupan el tiempo del oficialismo y la oposición; a) las internas electorales, que entorpecen la gestión y b) la licencia pedida por un ex intendente hoy concejal oficialista aparentemente bloqueada sin plazo por otro ex intendente hoy concejal también, pero opositor con mayoría en el HCD; como forma de resolver broncas personales entre ellos. Todo esto en la misma creencia errada que tanto en nuestro pueblo como en nuestra provincia y el país todo está tan encaminado que se puede perder tiempo en esas cosas. Increíble.
CONCLUSIONES:
Los países pobres de África, los países en guerra como Rusia, Ucrania, Israel o Irán e incluso Venezuela tienen hoy mejores indicadores económicos que Argentina. Una vez más quienes deben conducirnos están por chocar la calesita, sino la chocaron ya y estamos ignorantes de que estamos por volcar; volantean de acá para allá mientras discuten entre un mapa que quedó viejo y uno nuevo que no saben leer. Estamos en Pascua, hay tres o cuatro millones de argentinos que todavía pueden hacer turismo, otro tanto que no le da para viajar pero comió todos los días y hasta compró algún huevo de chocolate o alguna rosca, perdón por la palabra; mientras el resto tiene la parrilla cómo baulera y mira el pollo al spiedo con la ñata contra el vidrio desde la vereda y todos, todos, a punto de descarrilar una vez más gracias a los incapaces de siempre: votados y votantes, porque está vez muchachos y muchachas no hay excusas que valgan, volvieron porque el anterior fracasó y el pueblo creyó que lo que fue peor está vez sí podía mejorar a lo malo. Nuestros políticos son como son y la gente los sigue eligiendo a veces unos a veces otros entre pocos nombres repetidos haciendo de cada votación un acto de masoquismo autoinfligido. Los argentinos somo así, no tenemos remedio; menos mal que ya se acerca el Mundial y ahí nos olvidamos de todo. Vamos Messi y la Escaloneta todavía!!!.
Osvaldo Igounet para
Igounet Noticias
copyrigth 2022
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