DECISIÓN: ¿SEREMOS ROMA O SEREMOS LOS HUNOS?
¿Puede la Ley cumplirse o no según nos convenga?, ¿puede la Constitución Nacional ser respetada o no según la necesidad de un sector político? y finalmente me pregunto ¿puede un gobierno hacer lo que le plazca con un país, su Constitución y su Ley?; la respuesta obvia y única es NO. No puede ni debe.
Son preguntas que surgen al oír la nuevas (viejas) propuestas del cristinismo duro y del Instituto Patria que una vez más apunta sus cañones contra el sector agropecuario, empeñados como están desde hace años en una cruzada desopilante y peligrosa contra el sector responsable de la mayor entrada de divisas al país. El campo es el sustento cuasi único de las arcas públicas en dólares, líder mundial en tecnología específica, dinámico, solidario y productivo. En lo que va de este año ya liquidó 24 mil millones de dólares por sus exportaciones y si no están en las arcas del BCRA no es culpa del ruralista de San Pedro o Las Parejas, sino de la incompetencia y voracidad del fisco nacional y popular. Un fisco que ahuyenta a potenciales inversores, argentinos en especial, no promueve el ahorro, despilfarra en gastos de su elefantiásico tamaño, sus políticas populistas y su improvisación permanente que los obliga a importar energía y combustibles que muy bien podríamos extraer de nuestro subsuelo si se hubieran realizado las obras e inversiones pertinentes. Ante esto la respuesta parece ser "asaltemos al campo", confisquemos los silobolsas, saquemos lo que nos es nuestro. Chau a la Constitución y las leyes, chau al concepto de propiedad privada, chau a la República. Hola a los malones modernos del Patria, Atila ha resucitado en la presidencia del Senado.
A caballito de una supuesta guerra de clases donde los malvados terratenientes hambrean al sufrido electorado kirchnerista se pretende justificar un saqueo justiciero desde las cúpulas del FdT mientras vos seguirás penando con un plan de hambre o una jubilación vergonzante. Arrasemos con la principal actividad generadora de riqueza nacional, destruyamos al mejor aparato productivo del país al son de tú cosecha es nuestra y los Potenciar Trabajo también. Y cuando sólo quede tierra arrasada allí llegará Grabois con sus plantines de perejil para saciar el hambre y venderle alimentos al mundo. Nada como romper lo que está sano para garantizar más pobreza y atraso mañana. Pero ¿qué pasará cuando el "campo" como lo conocemos hoy ya no exista y nada produzca?, pues pasará aquello que ya pasó: irán por tus ahorros de toda la vida. Como en el Bonex o el Corralito y el Corralón, pero tranquilos que en el mientras tanto un moderno rodrigazo se comerá lo poco o mucho que ganes por mes. Nadie tendrá granos propios ni ahorros particulares porque hay que pagar la fiesta del aquí y ahora, mañana vemos que hacemos. Todo sea por seguir en el 2023 o por lo menos para llegar hasta el Mundial. Los Hunos están atacando a Roma mientras los nerones modernos ven arder la ciudad con alegría por están combatiendo al capital. Ni tu empresa, ni tu campo, ni tu empleo en blanco, ni tu dinero están a salvo; todo pende de un hilo cada vez más débil y delgado. Hasta tu libertad de opinión peligra cuando los Hunos toman al país por asalto, ignorando las normas y atacando los poderes de la República.
La oposición mientras tanto nada hace. La izquierda marcha y marcha pidiendo más planes que es lo mismo que pedir más pobreza y mediocridad y los otros con Juntos a la cabeza espera agazapada que le llegue el turno. ¿De qué?. Si Atila y Gengis Khan arrasan con todo, nada habrá que gobernar. Nadie le pide a los opositores ser el Bruto de Julio César pero si nada dicen, si nada hacen, sino tratan de ordenar el desorden serán cómplices de la decadencia. Como vimos este verano en Corrientes, los incendios son fáciles de iniciar y casi imposibles de extinguir; la oposición tiene que poner un cortafuego, marcar un camino que el gobierno deba seguir porque sino llegar a diciembre del 2023 será sobre cenizas y escombros. Son ellos los que deben decirle al poder queremos que lleguen pero no por acá, el camino es este otro. Roma estaba pletórica de errores, corrupción y necesidades pero también de civilización, cultura y progreso, no era perfecta pero era lo posible. Atila y sus hunos eran barbarie, destrucción y atraso. Los Hunos ya no están Roma si, nuestra república está llena de problemas e inequidades pero es perfectible, si la perdemos a manos de quienes descreen de la Constitución y las leyes, de la democracia misma, no sólo seremos esclavos del autoritarismo y la miseria hoy, seremos la nada misma mañana. No te enojes presidente, pero entre vos y Cristina, prefiero al caballo cónsul de Calígula.
Osvaldo Igounet
copyrigth 2022
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