EL SEGUNDO INTENTO DE MAGNICIDIO...

 

Osvaldo Igounet

PRIMER INTENTO DE MAGNICIDIO

Minutos después de las 21hs del jueves 1° de septiembre del 2022, la vicepresidente de la Nación llegaba a su domicilio en el barrio de la Recoleta donde era esperada por decenas de militantes que le hacían el "aguante" como forma de apoyo al juicio en su contra en la llamada Causa Vialidad, que se tramita ante el TOF 2 en Comodoro Py. Bajó de su auto e inmediatamente fue rodeada por los asistentes que deseaban mostrarle su afecto y compromiso, cuando entre la multitud una mano empuñando una pistola semi automática Bersa puso el arma a 10 centímetros del rostro de Cristina y gatilló. Al no haberse accionado la corredera no había bala en la recámara y eso le salvó la vida a la líder del kirchnerismo y conductora del FdT la alianza de gobierno. La custodia no pudo prevenir el ataque y fue la militancia quien antes que nadie detuvo al atacante. Milagrosamente el intento de magnicidio fracasó y CFK sigue con vida. Las imágenes son claras y televisión mediante todos pudimos verlas, la vicepresidente estaba ajena al episodio y le sonreía a sus seguidores, la custodia falló en los protocolos de seguridad y permitió la excesiva cercanía de la multitud y nadie se percató del arma que se logró disparar contra el rostro de Cristina. Ella sobrevivió por la impericia del tirador, no por la eficiencia de quienes deben protegerla, ellos no previnieron el atentado, no vieron al agresor armado, no evitaron que disparara, nadie se ofreció como escudo humano y dejaron escapar al tirador cuando les fue entregado por los seguidores de Cristina; sólo fue atrapado a una cuadra del lugar por efectivos de la Policía de la Ciudad. Sin cerco perimetral, sin anillo de seguridad y sin hombre cero todo el operativo de seguridad fue un fracaso operacional en cuanto a la prevención y puso la vida de Cristina en manos de la torpeza del atacante y la ayuda de la Divina Providencia; tal fue el grado de ineptitud demostrada que con suerte deberían trabajar como vigiladores de supermercado. Un real oprobio. Para bien de la víctima y también de la Nación, ella esta ilesa.

SEGUNDO INTENTO DE MAGNICIDIO

La noticia del atentado a Cristina trajo conmoción y el saber que estaba a salvo, alivio. Pero después todo se ennegreció de nuevo. La respuesta, que debió ser institucional y republicana, trocó en partidaria, feroz y antirepublicana. Desde presidencia y en las principales voces del oficialismo no hubo necesidad de esperar investigación alguna, el atentado tenía culpables cantados: la oposición, la justicia y la prensa. O sea los supuestos cultores del discurso del odio. Y ahí nomás de un plumazo se cometió el segundo intento de magnicidio ahora contra la democracia, la república y la verdad. No fue el tirador, no hubo lobo solitario y no fue azaroso; el brasilero actuó bajo la nefasta influencia del político opositor que es contrario al gobierno, del o los jueces y fiscales que investigan la corrupción estatal y de la prensa no oficialista que critica cada vez que puede. El gobierno y sus voceros expresan una idea tan simple y errada como peligrosa: si pensas distinto, si investigas a fondo o te opones al gobierno sos un cultor del odio, armaste el atentado contra Cristina. Para el oficialismo la justicia no debe investigar a nadie o sólo a los opositores, los partidos políticos todos deberían apoyar las políticas oficiales y la prensa sólo deberá cantarle loas al poder reinante. Nada de diversidad de ideas, nada de justicia ciega y nada de prensa libre. SOLO PENSAMIENTO ÚNICO y SUMISIÓN. Estas ideas señores atentan contra la República y son inaceptables. Por eso el documento leído el viernes en Plaza de Mayo es parcial, mentiroso y no contribuye a la paz social ni política y por eso también, al igual que mucha otra gente, este veterano escriba lo rechaza de plano. Si hay dos valores innegociables en democracia ellos son: las elecciones libres y la libertad de expresión, tal como en cualquier democracia avanzada del mundo te explica, es la libertad absoluta de prensa, expresión y pensamiento lo que garantiza todo lo demás. No es odio es no pensar igual, nada más. En una república en serio como principio básico todos somos iguales ante la ley, por eso todos pueden ser juzgados sea que resulten absueltos o no, todos tenemos derecho a una opinión propia sea que le guste al gobierno o no y todos tenemos derecho a que nadie nos asesine en plena calle seamos funcionarios o no. El atentado contra Cristina es repudiado porque la gente de bien repudiamos la violencia y cuidamos la vida y es noticia porque la figura de Cristina tiene un peso institucional inusitado e innegable de consecuencias desastrosas de haberse consumado, pero poro por poro la vida de Cristina no vale más que la de cientos de ciudadanos gatillados y hasta asesinados cada día.

Me pone bien que la política se dirima en las urnas, las acusaciones en la justicia y las opiniones en la prensa, por eso soy un ferviente creyente de la política como herramienta de cambio, de la justicia libre e independiente como factor de control de todos nosotros y de la prensa opinando e investigando sin censuras ni ataduras. El líder milagroso, el pensamiento único y la ideología inequívoca son formas de atraso político, cultural y profundamente anti democráticos. 

Ahora bien, en ambos lados de la grieta hay personeros del discurso del odio o de la incomprensión, es cierto; fanáticos que siempre actúan en contra de... y no entienden razones, y deberían ser aislados e ignorados por todos. En mi caso personal rechazo toda acusación como odiador y me reivindico como un periodista más que orgulloso de serlo.

Osvaldo Igounet 

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