DOS: LEGADOS (relatos de la pandemia)
Osvaldo Igounet La raza humana es atacada por un minúsculo virus que nos sorprendió. Es invisible al ojo humano, no tiene olor, puede confundirse con influenzas conocidas pero a diferencia de las demás no puede ser destruído todavía porque no existe vacuna para combatirlo. Además se disemina por todo el mundo a una velocidad asombrosa y con él propaga su arma más poderosa: el miedo. Frente al coronavirus hacemos lo único que podemos hacer, nos quedamos en casa esperando que no nos encuentre allí, nos aislamos de las demás personas, dejamos de operar como sociedad, como comunidad y nos vuelve a enfermar también espiritualmente porque para mantenerlo lejos de nosotros debemos dejar de ser aquello que somos en esencia: seres gregarios. Vivimos en aislamiento solitario, confinados en nuestras casas, llenos de miedo a contagiarnos y lo peor de todo, sin saber cuando acabará la pesadilla. De alguna forma la pandemia nos quita como soc...