BCRA REIMPLANTÓ AL "CORRALITO"
En el caótico
año 2001, exactamente el 1° de diciembre, el entonces ministro de Economía
Domingo Cavallo puso en vigencia al tristemente famoso corralito que consistía
en la imposibilidad de sacar en efectivo de los bancos tus tenencias de dinero,
nadie podía disponer del saldo de sus depósitos a la vista o de sus plazos
fijos si no se renovaban. A diferencia del posterior “corralón” que instituyó a
posteriori Eduardo Duhalde que prácticamente bloqueó toda disponibilidad de
liquidez, el corralito permitía usar el dinero por medios electrónicos como
transferencias y cajeros automáticos. O sea todavía tenías tu dinero pero lo
debías usar virtualmente o si querías pesos billetes sólo podías disponer de un
acotado límite de extracción en las terminales automáticas de los bancos. Cosa
agravada porque en aquellos años la gente que se movía con tarjeta de débito así
como la cantidad de terminales disponibles era muy inferior a la de hoy en día
donde si bien aumentó aún sigue siendo proporcionalmente muy baja. Y todo eso ocurría a pesar de que poco tiempo
antes el Congreso había votado la ley de Intangibilidad de los Depósitos que en
teoría garantizaba justamente que ni corralito ni corralón existieran. Ironías
del estado se podría decir.
Pasaron
diecinueve años de aquel nefasto diciembre y el país continúa en crisis económica,
un clásico nacional, agravada por la pandemia de coronavirus que afecta a todo
el planeta. Estamos en cuarentena obligatoria, el país está prácticamente parado
e incluso los bancos no funcionaron durante quince días medida que permitió que
la existencia del corralito sea desconocida y lo poco que está en marcha lo
hace a base de subsidio estatal y emisión monetaria. Hoy los bancos comenzaron
a atender con cierta normalidad aparente, si sos jubilado o beneficiario de algún
plan vas a tu sucursal conforme tu número de documento y si sos un cliente
activo sólo podés hacerlo con turno previo. La excusa es minimizar los riesgos
de contagio o propagación de la enfermedad por agolpamiento de gente en un
lugar chico y cerrado; una limitación a la actividad bancaria que se aprueba
porque va en consonancia con la política sanitaria implementada desde el
gobierno nacional.
Sin embargo y
aunque no fue debidamente publicitado hay otra sorpresa para el ahorrista, NO
podés disponer de tus depósitos libremente, en efecto si sacás un turno, vas a
tu sucursal y pedís retirar el dinero de tus cuentas a la vista NO te lo dan no
importa que sean dólares o pesos, te invitan a dejarlo en la cuenta o a
disponer de él por transferencia bancaria, billetera virtual o cajero automático.
En silencio y escondido en la pandemia el corralito volvió y está en vigencia.
Hay fuentes oficiales que tratan de negarlo o directamente decir que no lo sabían
pero la comprobación fáctica es muy sencilla: obtené tu turno por home banking,
apersonate en caja cuando te corresponda e intenta retirar doscientos,
trescientos o quinientos mil pesos en efectivo de tu cuenta y verás que pasa.
Las razones son múltiples para la implementación silenciosa de esta medida,
ninguna buena, pero no es el objetivo de este informe el explicarlas. Hoy la
misión periodística es simple, avisarle a los ahorristas e inversionistas
bancarios que el corralito volvió e igual que la cuarentena obligatoria no
tiene fecha cierta de salida.
Osvaldo Igounet
copyrigth 2020
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