Editorial: GOBIERNO APUESTA TODO A UN PLENO

                     por Osvaldo Igounet 

   La vacunación masiva es la apuesta única del gobierno para salvar un año complejo y repleto de desafíos. Alberto Fernández se juega todo a acertar un pleno en una ruleta con bolilla rebelde, muy rebotadora y saltarina. ¿Saldrá?. Si acierta llegará a las elecciones de octubre con cierta tranquilidad para encarar los últimos dos años de su   gestión, pero el camino no es sencillo.

Primero debe lograr una vacunación masiva y exitosa. Hasta hoy sólo hay dosis mínimas de la Sputnik V, muy cuestionada en el mundo científico por la escasa información que se tiene de ella, y acuerdos con otros laboratorios y países que por ahora son sólo promesas y papeles. Desde el Ministerio de Salud hablan de millones de dosis (51 según Gines y solo 20 según su segunda a cargo) pero en este último mes se logró vacunar solamente a 280.000 personas número que indica con claridad la poca efectividad del operativo sanitario. Si recordamos "travesuras" patéticas como las ocurridas en Olavarria o San Andrés de Giles las dudas se agrandan. El comportamiento de la población en pandemia es muchas veces lamentable, la gente no hace caso de las cuidados sanitarios y minimiza los riesgos, atizados tal vez en los desmanejos del gobierno sobre el tema. 

La economía es otro desafío a controlar. La inflación no logra ser contenida, las nuevas inversiones genuinas no llegan y la incertidumbre reina entre aquellos que aún poseen alguna capacidad de ahorro y de generar trabajo. Las señales en ese sentido no son buenas, amenazar con estatizar o súper regular actividades, empresas o exportaciones achatan la actividad económica. ¿Los argentinos no llegan al asadito dominguero porque los empresarios del sector son malvados e insensibles? o deberíamos agregar que la gente desempleada no tiene dinero y los que aún lo conservan pierden poder adquisitivo ante la inflación, los magros sueldos y jubilaciones y la falta de crecimiento real de la economía; claramente el Estado como único sostén de crecimiento económico es algo que está probado que no funciona. Las ansias reguladoras del Instituto Patria en lo económico le restan potencia a un eventual despegue, querer estatizar al sistema privado de salud, regular las exportaciones, sugerir no arreglar con el FMI hasta después de las elecciones o volver a tomar el control total de YPF por parte del cristinismo son claras señales de huida para cualquier inversor verdadero. Cuando CFK reestatizo a la petrolera esta valía quince mil millones de dólares y hoy no llega a mil quinientos lo que torna apropiado preguntarse si quedará algo de YPF al final de esta gestión; por lo pronto los barcos con gas licuado vuelven a llegar a nuestros puertos porque otra vez no producimos lo suficiente y esto ya no es una señal sino una realidad que le da verosimilitud a los demás temores que mencionábamos antes y que significa menos producción y más gasto evitable.

Todo está en entredicho, la salud, la economía, la educación, la seguridad y el futuro. Una crisis descomunal está a la vuelta de la esquina y los márgenes de maniobra para esquivarla son cada vez más estrechos. Acertar el pleno de una vacunación masiva y exitosa es como dijimos el paso primero -necesario pero no suficiente- para tener un año de cierta tranquilidad y orden. El gran problema es que la croupier arroja la bola desde las oficinas del Senado de la Nación y todavía nadie en la Rosada grita tenga mano compañera que usted no es la banca. Lo que la política olvida es la gravedad de la situación del país y que si siguen pensando solo en ellos un día va a salir el 0 y hasta ellos van a perder.

Osvaldo Igounet 
Igounetnoticias.blogspot.com 
copyright 2020

Comentarios

Entradas populares de este blog

JAVIER MILEI, EL RELOJERO QUE GOBIERNA UN PAÍS DONDE LOS RELOJES DAN CUALQUIER HORA

NÉSTOR CORSI RETOMA LA OBRA EN EL POZO DE LUZ

LAS TASAS MUNICIPALES Y LOS ABUSOS DE LOS INTENDENTES. El caso de Gral Rodríguez.