LA ACTIVIDAD TEATRAL PELIGRA

                      Carlos Rottemberg 

La pandemia sigue su brutal ataque en todo el mundo y Argentina no es la excepción, ella limita nuestras libertades, provoca temores y hace tambalear actividades. El turismo es una de sus víctimas predilectas y el teatro otra. En nuestro país se está intentando salvar una temporada de verano que está fracasando producto de bolsillos flacos y miedo al Covid-19.

La actividad teatral es entonces una perjudicada directa. En Mar del Plata con un aforo permitido del 30% de su capacidad en cada teatro la asistencia a las salas es casi nula, de ese 30% apenas si logran vender un 10% de eso con suerte. Este fin de semana que viene terminan anticipadamente su temporada varias obras y se estima que casi ninguna estará en cartel en febrero. En Carlos Paz con un aforo del 50% las cosas están un poquitín mejor, quizás lleguen a marzo aunque ningún productor espera ganar dinero apenas salvar la inversión.

La aglomeración de gente, en especial jóvenes, en algunos paradores top y las fiestas clandestinas, causan una distorsión de la realidad. Mar del Plata está vacía, los hoteles sindicales no abrieron por caso y las calles están desiertas. Los fines de semana llegan cerca de 200.000 mil visitantes cuando el promedio era de 800.000 y sólo se quedan un par de días. Carlos Rottemberg, el principal productor teatral del país, estima que en La Feliz la asistencia al teatro bajó un 94% respecto del verano anterior lo que pone en duda la subsistencia de los productores más chicos. La actividad tardará mucho en recuperarse, aún cuando la pandemia sea vencida, porque el temor del espectador promedio (gente de mediana edad para arriba) perdurará bastante más así como la recuperación de su capacidad económica para divertimento.

Osvaldo Igounet 

Igounetnoticias.blogspot.com 

copyright 2020