NUNCA SE HIZO TANTO... (perdón Mauro por usarte el slogan)
Después del acto de la Vicepresidente Cristina Fernández (nunca hay que olvidar que ella también es el gobierno) del jueves pasado en Plaza de Mayo muchas preguntas quedaron sin respuesta. La primera y más importante sería: ¿era necesario gastar casi cuatrocientos millones de pesos para hacer tamaña porquería?, la respuesta es claramente NO. Cristina no conmemoró la Revolución de Mayo, casi no evocó la figura de su marido y su gobierno, no hizo alusión al cincuentenario de la llegada al gobierno de Héctor Cámpora y en especial no le despejó ninguna duda a su militancia. Todos se fueron sin saber a quién tendrán que votar y mucho menos porqué deberían hacerlo. En el 2019 dijeron que volvían para ser mejores, ahora te dicen: bueno estos cuatro años fueron de mentirita, votános de nuevo que los próximos cuatro va en serio; lo de Alberto y Cristina fue una jodita para Tinelli, una cámara oculta. Un asquete che.
Los problemas electorales del cristinismo son muchos y serios, empezando por la desastrosa gestión de gobierno de creación exclusiva: el presidente Alberto Fernández. Alberto y Cristina comandan una gestión llena de falencias graves, la economía del país y de la gente está destruída, el BCRA está en quiebra técnica, la inflación vuela, el comercio exterior cae, los cepos ahogan, la inversión genuina no existe, la moneda menos. En lo social el panorama es similar, hay pobreza extrema, falta de educación de calidad, continua y sostenible, la asistencia está tercerizada en grupos de poder muchas veces sospechados de corrupción disfrazados de movimientos sociales y la paz social está apenas contenida. Hoy ni siquiera un plan asistencial te garantiza comer una vez al día durante todo el mes y los jubilados, ¡pobrecitos los jubilados!. La seguridad es una concepción ilusoria y como tal tampoco poco existe, nos roban, nos matan y nos quieren volver adictos a cada momento del día en todos lados. No nos confundamos, Rosario y buena parte del conurbano profundo son lo mismo en narcotráfico y asesinatos. En lo ético las falencias son notorias: la fiesta de Olivos, las vacunaciones anticipadas para los amigos y militantes, el uso innecesario de aviones y helicópteros, gastos faraónicos en comidas y bebidas para la Quinta Presidencial -lo mismo pasa en muchos ministerios, gobernaciones y municipios- despilfarros de recursos e ineficiencia en lo poco que dedican a la gestión propiamente dicha. Todo mal.
En nuestro municipio de Gral Rodríguez el intendente Mauro García, que va por su reelección, tiene como slogan de campaña "Nunca se hizo tanto" y yo me voy a permitir tomárselo prestado para una definición en clave nacional: nunca se hizo tanto... y tan mal en tan poco tiempo. Nunca se hizo tanto para fabricar nuevos pobres, nunca se hizo tanto para destruir la economía, nunca se hizo tanto para alentar a la inflación, nunca se hizo tanto para aliarse a todos los gobiernos déspotas del mundo, nunca se hizo tanto para gobernar tan mal y casi te diría a propósito. Hablan de la pandemia, la guerra, la sequía y de Macri como excusa a tanto logro desperdiciado, pero hasta mi nieto de siete meses sabe que eso también es mentira. El presidente Biden tuvo en Trump un predecesor similar a Alberto y Macri, perdón por la analogía y suponiendo que esto sea así, y sin embargo pudo encaminar la pesada herencia trumpista a pesar de no ser Biden mismo un presidente para recordar. Y en la región tanto Paraguay, Chile, Uruguay y Brasil, por citar algunos pocos, también "sufrieron" la pandemia y la guerra y sin embargo cada uno de esos países está muchísimo mejor que Argentina ya sea en lo económico, en su comercio exterior o en sus niveles de pobreza. Sólo la terrible sequía podría ser una excusa válida para que el gobierno justifique lo injustificable, pero tampoco se la voy a conceder, por dos razones: a) el manejo del gobierno ante el fenómeno sequía fue pésimo con lo que potenció sus efectos negativos y b) el gobierno anterior -Macri- también pasó en el 2017/2018 por un fenómeno de seca similar y ellos como oposición no se lo tomaron como excusa para una economía que tampoco andaba del todo bien. Así que, como yo lo veo, este es un gobierno pésimo porque quienes lo integran son de mínima ineficientes sin excusa que valga.
Estamos en año electoral y en notas posteriores hablaremos de candidaturas y demás yerbas, déjeme sin embargo concluir esta editorial con un pedido patriótico: NO VOTE KIRCHNERISMO DE NUEVO, a ningún nivel; hágale un favor al país y a Ud mismo, cualquiera sea su candidato vótelo para que se vayan de una buena vez. Cristina miente, es demagoga y egoísta, mire cuán grande es su egoísmo que nunca se preocupó por preparar a un verdadero/a hereder/a político/a, porque todo empieza y termina en ella. Ergo por qué se preocuparía por ninguno de nosotros, salvo cuando nos necesita para seguir en el poder ya sea directa o indirectamente. Deben dejar de ser una fuerza que influya en los destinos del país, deben dejar de ser una opción de poder real como condición necesaria aunque no suficiente, para que nuestro país empiece de una vez por todas el camino sin retorno del crecimiento y desarrollo.
Seguimos en contacto.
Osvaldo Igounet
copyrigth 2023
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