CON CRISTINA NO SE JODE... Y CON EL RESTO TAMPOCO

 

por Osvaldo Igounet

(columna de opinión)

Circulan por las redes sociales desde que se inició el juicio de Vialidad contra Cristina Fernández y otros acusados leyendas como las del título: "Con Cristina no se jode" o "Si la tocan a Cristina..." e incluso amenazas de sangre en las calles tal como predice el abogado Dalbón. Advertencias casi apocalípticas sobre el quiebre de la paz social si CFK fuera declarada culpable en esta causa o en cualquier otra de las que tiene abiertas. Predicen un nuevo 17 de octubre imaginario e improbable en la convicción que sin importar si ella es culpable o inocente goza de una protección especial dada vaya a saber uno por quién que la hace inmune a los avatares del sistema judicial, las leyes y códigos vigentes. ¿Olvidan? que el juicio es la herramienta que tienen los acusados de probar su inocencia. Es el debate oral y público donde los fiscales acusan y las defensas defienden, donde se valoran las pruebas en uno u otro sentido y se alega en consecuencia, estar sentado en el banquillos de los acusados sólo te convierte en un sospechoso/a de haber cometido un delito que el fiscal intentará probar y la defensa tratará de refutar. Sólo eso, nada más y nada menos que eso. Nadie puede ni debe festejar o impugnar por anticipado hasta que el fallo salga después de valorarse las pruebas a favor y en contra. El problema aquí es que tanto Cristina como sus seguidores creen que ella está por encima de la ley y acusarla de algo es casi un pecado capital. El otro problema que tienen es que hasta aquí han realizado defensas políticas: persecución, proscripción, difamación, gorilaje pero sin aportar elementos concretos de prueba para refutar cada acusación de la fiscalía, aunque, hay que decirlo, está por llegar el turno de las defensas que tendrán trece jornadas para eso. Resumiendo, si alguien es acusado de robarse un auto en tal lugar, día y hora lo que debe probar es que ese día y a esa hora estaba en otro lugar y por ende no pudo cometer ese delito. Decir que el juez no lo quiere, que la denuncia es falsa o el policía es malo no alcanza. Acusación concreta, refutación plena; del delito no de personas, ideas o supuestos. Está claro que la igualdad ante la ley no suele correr para los poderosos y Cristina lo es y esto pone a este juicio bajo innumerables especificidades políticas y sociales que un ciudadano común y corriente no tiene pero aún así Cristina debe probar ser inocente de manera fehaciente para liberarse del estigma de corrupción que la persigue. Además tiene, como todos los procesados las instancias de apelación antes de tener una condena firma, esto significa que aún en el supuesto de un fallo adverso no será detenida, podrá competir en las elecciones del año próximo y todo seguirá igual para ella por mucho tiempo más. 

Está claro que al militante político cristinista nada de todo este marco legal le importa ni interesa pero el resto de la ciudadanía debe tenerlo en cuenta. Cuando este juicio termine o los seguidores de Cristina o sus detractores estarán insatisfechos, lo lamento esto es así. Ahora desde el punto de vista político si "con Cristina no se jode...", con el fiscal Luciani y TOF tampoco. Esto es una causa judicial importante con repercusiones políticas claro, no una cuestión de barras bravas viendo quien la tiene más larga. El fiscal Luciani ya ha sido amenazado en privado por algún energúmeno fanatizado y presionado públicamente desde las redes y algunos personajes menores, para unos y otros hay que aclarar el fiscal goza de excelente salud, está de buen ánimo y concentrado en sus alegatos acusatorios y así debe seguir...

No sé si generalizar diciendo "el gobierno" porque es abarcador pero sí hay sectores que están no sólo nerviosos con el juicio a Cristina, sino también con la marcha de la economía y la falta de soluciones que ensombrecen su futuro electoral. Sectores que en su nerviosismo también intentan presionar al periodismo especializado en política, intentando tapar el sol con la mano, como los que creen, por caso, que si uno deja de hablar de la alta inflación la gente no la sufrirá cuando haga las compras. Muchachos la gente sabe lo que sufre o deja de sufrir con cada medida de gobierno a cualquier nivel. Antes hablaban de una sensación de inseguridad aunque como ahora te asaltaran todos los días y ahora hablan de una sensación de estabilidad económica aunque el dólar salga 300 mangos, la inflación de julio sea del 7,4%, Massa no consiga un vice ministro y casi nadie llegue a fin de mes. El periodismo bien entendido no opera ni a favor ni en contra, sólo analiza, cuenta y explica la realidad de los hechos, no los crea, ni los inventa. Yo puedo opinar sobre la segmentación de la tarifa energética, pero no la decido, ni la instrumento, por citar un ejemplo, eso lo hace el gobierno no el periodismo. En todo caso si quieren mejores críticas podrían probar acertando más, gastando menos, mejorando la situación. Estamos en fin de semana largo y en toda mi manzana no se ve el humo de ninguna parrillita casera; nada, cero. Dejen trabajar a la justicia, dejen trabajar al periodismo y todo podría empezar a ordenarse. Y empiecen a estar empapados de realidad, para el kirchnerismo hay "una justicia macrista" por ellos crearon una "justicia legítima" sojuzgada y afín, así como creen en un periodismo destituyente porque financian a sus medios y periodistas afines que todos conocemos ya. Pero yo sigo creyendo que hay también una justicia imperfecta pero independiente al igual que un periodismo crítico pero no anti nada. Sabiendo además que la crítica del poder de turno es la función específica de nuestra profesión, lo contrario se llama propaganda o vocería o militancia que también tiene buenos profesionales para llevarla adelante pero que no es periodismo. Cuando alguien de la prensa es presionado amablemente o no por el poder de turno significa que está haciendo las cosas bien, que el poder está nervioso porque está haciendo las cosas mal y todos creen como Larreta que la gente va en verano a las playas secas de la CABA convencidos que veranean en Aruba; aviso para todos la gente sabe que está en el cemento porque no llega ni a Aruba ni a Las Toninas y aunque el "Gato" de ponga disfónico maullando por TV la guita no alcanza, la inflación corre sin freno y ya nadie compra espejitos de colores. Colón ya vino hace cinco siglos y nos engrupió a todos mucho antes que los políticos actuales.

Osvaldo Igounet para

IGOUNETNOTICIAS

copyrigth 2022