CHAU DÓLAR HOLA INCERTIDUMBRE

Los home banking están caídos en todos los bancos por problemas técnicos, económicos y políticos. El problema técnico es que los bancos no pueden adaptar sus sistemas informáticos y automáticos a control manual, humano e individual. El problema económico es que el BCRA se está quedando sin dólares y se sienta sobre las pobres reservas existentes y el problema político es que el gobierno se niega a darle al sistema financiero las herramientas que necesita para cumplir con las propias regulaciones estatales.  Veamos:

                          por Osvaldo Igounet 

El cepo al dólar se acentuó con la aplicación de un 35% extra que llevó el precio oficial para ahorro a $ 131.-, sobre esta limitación luego se le prohibió adquirir dólares a varios millones de personas, por ejemplo a quienes cobran IFE, refinanciaron tarjetas de crédito o tienen créditos tomados con ANSES y además hace al banco penalmente responsable si algún cliente compra dólares incumpliendo estas restricciones. Aquí es cuando los bancos dicen que necesitan los listados de los beneficiarios de ANSES para cruzar datos e incorporarlos al sistema. Pero el organismo previsional se niega a proporcionar su base de datos y da como alternativa que cada banco chequee con un link proporcionado por ANSES a cada individuo que quiera comprar moneda extranjera. Como se trata de millones de personas ese procedimiento individual se torna imposible de llevar a la práctica porque el sistema está automatizado y no permite intervención humana, además para hacerlo,  el cliente debería ir a la sucursal en persona lo que desvirtúa el concepto de home banking y serían imposibles de atender en pandemia y por el volumen de gente. El último problema es que el link de confirmación está fuera de servicio casi siempre. Resultado nadie puede operar con dólares en los bancos esté autorizado o no. 

El precio del contado con liquidez emparejó al blue en $141, lo que significa que las empresas se están dolarizando a como de lugar al convalidar el valor del dólar ilegal. O sea ya no habrá inversiones sino dólar fuga o ahorro desde el sector industrial. En cuanto al blue el gobierno teme un salto incontrolado en la cotización a principios de octubre por un simple razonamiento lógico que es este: de los 15 millones de personas que cobran algún tipo de asistencia estatal, cinco millones compraban desde 10 hasta 200 de los dólares permitidos. Y de este grupo con las nuevas restricciones 3 millones de personas quedaron afuera de esa operatoria, lo esperable entonces es que esos tres millones de tipos cuando cobren los primeros días de octubre vayan en manada al blue haciendo disparar su cotización y con eso desbarrancar a una inflación galopante.

La falta de confianza en la capacidad del gobierno para enderezar la economía, la escasez de dólares en el Central, el aumento permanente del déficit fiscal y la confirmación extraoficial de la administración Trump a funcionarios argentinos de que Estados Unidos si Trump es reelegido no apoyará la renegociación con el FMI son razones suficientes para que la suba del dólar sea imparable, y esta suerte de feriado cambiario no reconocido no ayuda en nada para calmar los miedos (fundados) sobre la salud de la economía y futuro del país. Las resoluciones del BCRA respecto al dólar y las reservas más los chispazos con el ministerio de Economía, son galimatías que están encerrando al estado en su propio laberinto auto construido. Las necesidades prácticas de recomponer reservas y aumentar exportaciones y las trampas ideológicas sobre como hacerlo resultan en medidas kafkianas que solo causan estupor, fastidio y miedo en inversionistas y ahorristas cada vez más propensos a el retiro de posiciones ante el temor de una crisis inminente. Este seudo corralito y/o feriado cambiario de hecho no estaría dando garantías de éxito a aquellos que temen perder una vez más. 

Osvaldo Igounet 

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