Editorial: EL GOBIERNO FESTEJA; ¿QUÉ FESTEJA EL PRESIDENTE?.

Tal como adelantamos en este blog y en la radio FM89.5 de Gral Rodríguez el ritmo desbocado de la emisión monetaria obligó al BCRA a ordenarle a la Casa de la Moneda -la imprenta oficial de billetes- la compra de billetes en el exterior. La búsqueda terminó en España donde el organismo equivalente nos proveerá de billetes de $5000 -pesos cinco mil- al precio de U$S 126,37 el millar de billetes. El ritmo creciente y descomunal de emisión iba a terminar inexorablemente en un sobrepaso de la capacidad industrial de fabricación de los billetes nacionales y en la falta de papel; este combo crítico y anticipado por nosotros, más una inflación en alza, termina por forzar al gobierno a comprar billetes de urgencia en el exterior y además de alta denominación ante el riesgo inminente de quedarnos sin dinero físico para las necesidades diarias. La cercanía de fin de año con los aguinaldos, bonos extras, aumentos por inflación y demás erogaciones no pueden ser cubiertas sin esta compra extraordinaria de billetes de alta denominación. Conseguir cambio chico será el nuevo deporte del proletariado local.

              BCRA sale a comprar billetes 

Polenta en vez de asado, pan dulce en cuotas, ajuste presupuestario 2021 vía inflación y jubilaciones, emisión monetaria desmedida, bienvenida al odiado FMI, las buenas ideas de Grabois, entre otros ítems están señalando que el NO plan económico del gobierno no estaría funcionando.

A diferencia de lo que suponen aquellos que manifestaron en las calles el 8N la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el fallo de la semana pasada no benefició a CFK como parece a simple vista. Si bien los jueces cuestionados por la vicepresidenta han quedado como "interinos", no fueron desplazados como ella pretendía, poseen un interinato de que durará años, quizás todo o casi todo el mandato de Alberto Fernández, cuestiona todos los traslados de jueces de los anteriores gobiernos kirchneristas y los vuelve interinos también, impide nuevos traslados con el mismo mecanismo y prohíbe que los nuevos juzgados a crearse tengan jueces subrogantes. Todos los nuevos juzgados deberán tener jueces definitivos seleccionados según la normativa explicitada por la propia CSJN. Nada de todo esto era deseado por Cristina, son efectos colaterales no previstos por ella conformando una derrota judicial que en el Instituto Patria vieron venir demasiado tarde.

Siguiendo con CFK, ella sigue negándose a firmar los billetes de curso legal que se emiten, lo hace Sergio Massa, y avisó que menos que menos pondrá el gancho en los nuevos billetes de cinco mil pesos que vienen de España. Primero se especuló que su rivalidad con Macri le impedía firmar los billetes ilustrados con animales (el hornero estará en el de $5000) creación del gobierno anterior pero ahora se supo que además de eso, CFK no quiere dejar registro en papeles pintados sin valor real, tal su pensamiento sobre el verdadero valor de la moneda nacional.

El presidente sigue indeciso y en su dudar el país tambalea. Apoya intelectualmente la revolución de juguete pero peligrosa de Juan Grabois mientras pretende acordar con el FMI un Plan de Facilidades Extendidas ortodoxo; firma con Oxford un convenio para fabricar aquí esa vacuna, anuncia un acuerdo no firmado con Rusia por la Sputnik V y quizás llegue primero el millón de vacunas de Pfizer zigzagueos que el gobierno pretende presentar como un gran manejo político que contempla todas las posibilidades pero que en realidad muestran a un presidente desesperado que corre de aquí para allá viendo dónde puede hacer pie. Festeja el triunfo de Biden sobre Trump (personaje antipático) ignorando que los gobiernos demócratas son más "hostiles" históricamente para Argentina porque compiten mucho más en el mundo con nuestros comodities, son mucho más apegados a las formas institucionales de un país a la hora de ayudarlo y que la liviandad institucional del kirchnerismo será vista con antipatía como por ejemplo la Reforma Judicial pretendida. Basta recordar la mala relación de Cristina con Obama para tener una idea de esto. Además y aunque los modales de Biden sean más finos que los de Trump la política exterior no cambia en lo concreto: la Venezuela de Maduro seguirá siendo cuestionada, Cuba seguirá bloqueada, las inversiones estadounidenses en el extranjero seguirán siendo protegidas a como de lugar y con el FMI no habrá ayuda extra reglamentaria como pretende nuestro gobierno. 

En resumen estos son días de euforia para el gobierno: Cristina "perdió" en la Corte, el dólar se pudo contener -provisoriamente y a un alto costo-, anuncian millonadas de vacunas para diciembre que aún no están fabricadas, casi no hay papel para imprimir billetes sin valor real, el FMI concederá plazos de pago a mediano plazo a cambio de reformas y ajustes impopulares (salvo los jubilados que no siempre votan y no pueden hacer paros) y llega un Biden que será más amable pero más exigente con Argentina que el presidente saliente. El gobierno siente cierta euforia y celebra, aunque no me queda claro que festeja. Quizás sería bueno para una coalición de gobierno garantista/progresista, así se auto percibe el Frente de Todos, recordar que Biden es demócrata y fueron los demócratas en el siglo 19 los creadores del KU KLUX KAN, suelen ser lobos con modales de corderos. Ni hablar de la nueva vice Kamala Harris la Fiscal de Estado más dura de los últimos 50 años en California. De nuevo ¿qué es lo que festejan en la Quinta de Olivos?.

Osvaldo Igounet 

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